Una población envejecida, por debajo de los 8.000 habitantes y con una pirámide demográfica invertida, ese es el futuro que le espera a Vilanova de Arousa si no se toman medidas para incrementar el atractivo del municipio en el futuro. Así se afirma desde Gañemos Vilanova que, en los últimos meses, han estado trabajando en un estudio para conocer cual es la tendencia demográfica del municipio y cual será el futuro a 30 años vista, y los datos no dan lugar a dudas. Lo que más preocupa a la formación es la total ausencia de iniciativas tendentes a fijar población y a evitar una "debacle" como la que se está viendo venir, ya que "no existen políticas de fomento de la natalidad o de vivienda en alquiler para jóvenes".

El estudio indica que el municipio va a perder población de forma significativa y continuada. Esos cálculos indican que, en el plazo aproximado de siete años, el municipio bajará de los 10.000 habitantes, un duro golpe no solo demográfico, sino también económico, ya que vería reducidos, sobremanera, los tributos que recibe del Estado, una situación que complicará la prestación de un buen número de servicios.

Pero la situación será todavía más dramática en 2046, dentro de 29 años, cuando la cifra de habitantes de Vilanova descienda hasta las 8.000 personas, con una pirámide inversa, es decir, un mayor número de personas mayores de 65 años que menores de 25. Los cálculos realizados por la formación que representa Elena Cores indican que "tendremos un envejecimiento progresivo de la población, pasando las personas mayores de 65 años a representar el 39% del total, cuando el pasado año, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), eran tan solo el 23%. Los mayores de 80 serán el 13%, en 2046, mientras que se va a experimentas una reducción importante de la población activa, que pasará del 59,8% el pasado año al 49%. El porcentaje de menores de 19 años se reducirá del 17% al 12%. Todos estos datos se han extraído de un pormenorizado análisis de la evolución poblacional de Vilanova de Arousa, siendo consecuencia de muchos factores, entre ellos, el aumento de la esperanza de vida, un estancamiento en los flujos migratorios y una baja natalidad, al estar situada tan solo en el 1,1 hijos por mujer.

Para la formación representada por Cores los datos son significativos e indican que "Vilanova se muere poco a poco, por causa de una mala gestión del gobierno encabezado por Gonzalo Durán, que a pesar de tener el ayuntamiento hipotecado para los próximos 20 años, es incapaz de hacer de Vilanova un sitio vivo y atractivo para la gente".

Aseguran que "ninguna de las políticas que está llevando a cabo el grupo de gobierno está teniendo efecto para revertir esta situación; incluso una de ellas, como la ayuda por hijo, la cual serviría para fomentar la natalidad, ha sido retirada por el plan de ajuste económico, aunque el alcalde sigue cobrando el tope legal y gasta más de 70.000 euros al año en los cargos de confianza".

Gañemos llegó a plantear en pleno varias iniciativas para evitar la caída demográfica, pero fueron rechazadas o todavía no se han implementado. Entre las primeras figuró la de remodelar las antiguas viviendas de los profesores para convertirlas en viviendas con un alquiler reducido, iniciativa que ayudaría "a las parejas jóvenes a independizarse". Entre las segundas está el de hacer el comedor escolar en el colegio Julio Camba, medida que ayudaría a conciliar la vida laboral y familiar, pero que "no ve la luz por la dejadez de funciones de Durán".

De no aplicarse medidas, la formación teme que la pérdida de población sea imparable en los próximos años y les preocupa sobremanera, la falta de visión que está demostrando el grupo de gobierno para evitarlo.