El desprendimiento del tercer tope de la traca de aparadura en el costado de estribor fue la causa del hundimiento del barco del cerco, con puerto base en Cambados, "Segundo Durán" el pasado 9 de agosto de 2016. Esa es la conclusión a la que han llegado los técnicos del Ministerio de Fomento encargados de investigar qué fue lo que ocurrió en aquella jornada, en la que el buque se acabó yendo a piqué entre O Grove y Sálvora, en las inmediaciones de los bajos conocidos como Carrumeiros, cuando se encontraba faenando, salvándose los cinco tripulantes que viajaban a bordo.

El análisis realizado por los técnicos de Fomento indica que la tablazón de la embarcación estaba clavada con puntas galvanizadas que "presentaban un elevado nivel de corrosión, de forma que su función de fijar las tracas a las cuadernas quedó seriamente comprometida". La inspección desveló que las tablas se encontraban en un buen estado de mantenimiento, pero no así las puntas, una deficiencia que no fue apreciada un mes y medio antes del hundimiento del barco, cuando fue inspeccionado por Capitanía Marítima de Vilagarcía. Es más, el informe de Fomento, que se dio a conocer este mes, asegura que detectar este tipo de deficiencias no es sencillo ya que "no existen garantías de detectar el deterioro de todos los elementos de la clavazón, sobre todo, en pesqueros de madera, siendo la mejor garantía de que estas embarcaciones estén en buen estado su mantenimiento por parte de carpinteros de ribeira que conozcan el historial de mantenimiento de la nave para que procedan a su reclavado en períodos de 10 años (puntas) y de entre 15 y 18 años (clavos)". El "Segundo Durán" no contaba con este historial de mantenimiento lo que acabó provocando un serio problema en la madrugada del día 9 de agosto, cuando sus tripulantes se vieron obligados a abandonarlo para evitar irse al fondo con él.

Los técnicos de Fomento, incluso, aconsejan a su propietario la necesidad de que un astillero reconocido sea el que realice el mantenimiento de esta embarcación, construida en madera a finales de la década de los 80 y de casi 14 metros de eslora. Además, recomiendan también que se elabore una guía de mantenimiento para evitar futuras incidencias similares.

Los hechos ocurrieron sobre las 1.21 horas, cuando Salvamento Marítimo recibió una llamada de alerta de otro barco que faenaba en las inmediaciones, al haber observado una bengala en la zona en la que se acabó registrando el naufragio. Otra embarcación, el "Sempre Galaico", fue el que prestó auxilio a la embarcación del pesquero cambadés, recogiendo de una balsa de rescate a dos marineros de nacionalidad española y otros tres peruanos. Ninguno de ellos había sufrido daños importantes. El "Sempre Galaico" trasladó a los pescadores al puerto de Cambados, donde recibieron atención sanitaria.

La embarcación se dirigía rumbo a Ribeira cuando sufrió el accidente, cargado con las capturas realizadas esa noche. De hecho, entre las primeras opciones que se barajaron sobre el hundimiento se encontraba la posibilidad de un exceso de carga, sumado a los fuertes vientos que se registraban durante esa navegación