El proyecto de la Vía Verde do Salnés, promovido por los Concellos de Vilagarcía de Arousa, Caldas de Reis y Portas, con un presupuesto de 565.503 euros, podrá iniciarse en el ejercicio económico de 2018 al contar con el compromiso financiero de la Xunta de Galicia y la Diputación de Pontevedra. El alcalde de Portas, Víctor Estévez, intensifica las gestiones ante la Administración del Estado con el fin de conseguir que el Ministerio de Fomento también participe en la financiación de esta actuación en el tramo de vías en desuso de los tres ayuntamientos.
De momento, los regidores municipales cuentan con el compromiso de la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, de aportar el 35% de la financiación del proyecto, tras acoger con gran interés la iniciativa conjunta de los tres ayuntamientos.
También la Diputación de Pontevedra avanzó que aportará ayuda económica a esta iniciativa, aunque aún no concretó el porcentaje de participación. La cuantía se dará a conocer en la reunión comprometida a la representación municipal de Vilagarcía para después de las fiestas de Reyes. La presidenta del ente provincial, Carmela Silva, fue la primera en conocer el proyecto y confirmar ayuda financiera para su puesta en marcha, aunque prefirió esperar a conocer las aportaciones de otras administraciones públicas para perfilar la participación provincial.
Por su parte los alcaldes acordaron que, a pesar de que el trazado de la Vía Verde do Salnés tiene menos recorrido en algunos municipios, la aportación económica que deban realizar las corporaciones locales será asumida en partes iguales por Vilagarcía, Caldas y Portas.
De los 9.195 metros lineales de trazado de la vía verde, por Vilagarcía de Arousa pasan 1.795 metros que discurren por la parroquia de Rubiáns. La mayor parte del trazado atraviesa Caldas de Reis, con 4.917 metros. La Vía Verde finaliza en las inmediaciones de la estación de Portas tras un recorrido de 2.830 metros por este municipio.
Este itinerario que se ganará para el paseo de senderistas y de ciclistas cuenta con varios lugares y puntos de interés como el pazo de Rubiáns, el antiguo apeadero de Ande, en Vilagarcía, el puente metálico sobre el río Umia que se muestra como ejemplo de la ingeniería ferroviaria de finales del siglo XIX (en Caldas), así como la antigua azucarera de la que se conserva su mítica chimenea, en Portas.
Para gozar de estos atractivos el proyecto prevé la creación de 3 áreas de descanso y 2 miradores.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, ya desafectó las vías del tren en desuso de los tres municipios arousanos y procedió al levantamiento de los viejos raíles.