El Concello de Meis ha comenzado a abrir expedientes a los propietarios de todas aquellas fincas que permanezcan sin limpiar en las proximidades de núcleos habitados, en especial, aquellas con un marcado carácter forestal, a fin de eliminar la biomasa que pueda alimentar un posible incendio.

La medida, que se viene aplicando desde hace tiempo, se ha intensificado después de lo que ocurrió en el mes de octubre en la parroquia de Armenteira, cuando un gran incendio forestal cercó las casas de varios lugares y estuvo muy cerca de afectarles gravemente.

Los expedientes se comunican a los propietarios de aquellas fincas que se encuentran "a monte" en las inmediaciones de núcleos de población, advirtiéndoseles de que deberán acometer la limpieza en el plazo de 30 días a partir de la notificación. En caso de no ejecutar esos trabajos, el Concello incoará a los propietarios una expediente de multa coercitiva.

El alcalde del municipio, José Luis Pérez, reconocía ayer que "actuamos cuando los vecinos nos alertan de la existencia de alguna finca de titularidad privada sin limpiar, porque se pueden convertir en una bomba de relojería si se declara un incendio, como ocurrió el pasado 15 de octubre, cuando el fuego llegó a las puertas de las casas y se vivieron momentos de mucha tensión en Armenteira".

Pérez envía un mensaje a todos aquellos que no cumplen con ese requerimiento, advirtiéndoles de que "vamos a ser muy estrictos porque si cada uno de nosotros limpiásemos nuestras fincas, especialmente en las inmediaciones de las casas, el problema sería mucho menor, ya que las llamas no dispondrían de todo el combustible que supone la maleza y que convierten algunas zonas de monte en una auténtica bomba de relojería".

El municipio de Meis fue uno de los afectados en la plaga de incendios que se declaró entre el 14 y el 15 de octubre en Galicia, viendoo como las llamas arrasaban más de medio centenar de hectáreas de monte.