El proyecto de reconversión de los terrenos de la antigua cantera de Comboa en una nueva superficie industrial de Vilagarcía parece haber superado todos los escollos de tramitación con la Xunta de Galicia y da los últimos pasos a nivel municipal para su aprobación. El proceso burocrático es lento, pero el expediente está ahora a la espera de que se completen los informes a nivel municipal para ser elevado al pleno de la corporación municipal, con el fin de proceder a la aprobación inicial de la modificación puntual del PXOM.

Los empresarios ligados al Puerto de Vilagarcía se hicieron con unos terrenos de la antigua cantera de Comboa con el fin de llevar a cabo naves para el almacenamiento de productos en una superficie comercial muy próxima a los muelles en los que se llevan a cabo los principales movimientos de mercancías.

El proyecto de creación de la nueva superficie industrial convertido en la modificación puntual número 10 del Plan Xeral de Ordenación Municipal, PXOM, superó la evaluación ambiental de la Administración autonómica, pero volvió a encontrar nuevos escollos en el departamento de Urbanismo de la Xunta. Este organismo ponía en duda la justificación de interés público de la actuación urbanística, además de plantear unas correcciones en relación con los terrenos que van a lindar con la nueva zona industrial.

A finales del mes de septiembre, el arquitecto municipal y el de los empresarios concesionarios del Puerto, tras mantener varias reuniones de trabajo, se desplazaron a la delegación de la Xunta en Pontevedra para exponer las correcciones que iban a incluir conforme pedía la Dirección de Urbanismo.

Tras el visto bueno de los técnicos de la Xunta, en las semanas posteriores trabajaron para cerrar la propuesta definitiva con el din de adaptarla a lo que proponía la Dirección Xeral de Calidade Ambiental. Ahora, con el documento prácticamente finalizado, el expediente de la modificación puntual del PXOM continúa su tramitación.

Una vez que estén los informes a nivel municipal, el gobierno municipal llevará el expediente al pleno para su aprobación inicial. A continuación se abrirá un plazo de exposición pública para la presentación de sugerencias y alegaciones. Una vez superado este proceso, volverá al pleno para la aprobación definitiva.