El colegio Sagrada Familia-Filipenses se convirtió en absoluto protagonista en la tarde de ayer en el Auditorio de Vilagarcía. Como marca la tradición en estas fechas, el festival de villancicos se convirtió en cita ineludible para los familiares de los alumnos.

A las 16.30 horas se levantó por primera vez el telón, pero desde muchos minutos antes no eran pocos los padres que se apuraban a la hora de reservar una butaca con la mejor visibilidad posible para seguir las actuaciones.

El paso de todo el alumnado del centro por el escenario para descubrir las coreografías trabajadas a lo largo de las últimas semanas obligó a una organización del evento que permitiese que el Auditorio pudiese dar cabida a las más de mil personas que ayer se dieron cita allí.

Por ello, el primer turno fue para los cursos de Educación Infantil. Como no podía ser menos tampoco faltaron los atuendos apropiados para desarrollar el baile. Además de los motivos navideños también hubo espacio para atuendos más propios del carnaval. Todo ello con la intención de crear una atmósfera idónea para un evento que busca mantener vivo la esencia del espíritu navideño.

La presencia de Papá Noel también contribuyó a la hora de alimentar la ilusión de los más pequeños. Llegado directamente desde Laponia tuvo el detalle de presentar todas las actuaciones e incluso no tuvo reparo en solicitar la presencia de algún instrumento propio de la Navidad como la zambomba de cara a la edición del próximo año. Profesores, alumnos y padres también quisieron agradecerle su presencia con un regalo.

Los pases de los cursos de Educación Primaria y de la ESO se fueron sucediendo a medida que avanzaba la tarde hasta la conclusión de una jornada que forma parte de la idiosincrasia del centro.