La discapacidad psíquica no tiene porqué ser una barrera. Eso es lo que trata de transmitir el centro ocupacional Saiar, de Caldas, que ayer celebró su XXIX aniversario con la visita de la directora xeral de Persoas con Discapacidade, Fabiola García.

Una jornada de puertas abiertas y baile sirvió para celebrar la efeméride de un centro que se acerca a la treintena. Casi tres décadas manteniendo la filosofía de ayudar a personas con muchas potencialidades que no encuentran su sitio en la sociedad y, de paso, dar apoyo a sus familiares.

En esta línea se expresó Fabiola García, que destacó que gracias a las actividades de este centro se facilita una formación "orientada a la inserción laboral y, al mismo tiempo, los alumnos expresan sus distintas capacidades y demuestran que ellos también pueden aportar mucho a la sociedad".

Lo usuarios de Saiar participan en obradoiros de carpintería, encuadernación, cestería y jardinería. El objetivo es que sientan que pueden realizar actividades por sí mismos.

El centro está operativo desde finales de la década de los 80 del pasado siglo y todavía esperar contar con muchos más años de vida con la idea de mantener el objetivo que se marcó desde su nacimiento: servir como lugar de encuentro de personas que lo necesiten y potenciar sus habilidades.