Una docena de bodegas adscritas a la Denominación de Origen Rías Baixas van a ver certificados alrededor de 90.000 litros de un vino espumoso que se envía al mercado en diecisiete marcas diferentes, buena parte de las cuales participan el domingo en una jornada de exaltación a celebrar en Cambados.

Parece ser que "esta semana se han alcanzado ya los 86.596 litros calificados, si bien se espera certificar más partidas durante los próximos días".

Así lo explican en el Consello Regulador por mediación de su director técnico, Agustín Lago, quien destaca el "creciente interés por parte de las bodegas en la elaboración de este tipo de vinos", lo cual queda patente "no solo en el incremento de empresas comercializadoras, sino también en la producción que se está llevando a cabo desde otras bodegas que aspiran a calificar sus vinos como Rías Baixas Espumoso de Calidad".

Este tipo de producto fue incluido en el reglamento del Consello Regulador en 2009, de acuerdo con la normativa europea, que distingue entre espumoso y espumoso de calidad.

"Empezamos con cinco y en la actualidad hemos aumentado hasta doce las bodegas que comercializan diecisiete marcas de este tipo de vinos", destaca el propio Agustín Lago.

En sintonía con lo apuntado en FARO en los últimos días, en la Denominación de Origen Rías Baixas aseguran que la producción de espumoso "mantiene una tendencia estable en los últimos años", al tiempo que recuerdan que "la normativa aplicada a los espumosos en Rías Baixas -donde todos los espumosos deben seguir el método tradicional del champenoise para su elaboración- admite variedades tanto blancas como tintas y se diferencia entre distintos tipos, en función del nivel de azúcar".

Así las cosas, el consumidor puede adquirir Brut Nature (sin azúcar), Extra Brut, Extra Seco, Seco, Semiseco y Dulce, el que lleva mayor cantidad de azúcar.

Como se explicaba ayer en el decano de la prensa nacional, este tipo de preparaciones se venden fundamentalmente en Galicia, aunque cada vez se vende más en otras regiones españolas. Y no cabe duda de que la crisis independentista en Cataluña puede jugar a favor de los Rías Baixas, en detrimento del cava.

Paula Fandiño, la enóloga de Mar de Frades, decía que las ventas han crecido este año. "No solo por la situación política de Cataluña, sino también por la tendencia actual a consumir productos locales", explica. Esto último hace que el mercado gallego demande cada año más espumoso con el sello Rías Baixas.