El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, se compromete a reordenar el puerto de Carril, dotándolo de más calado y de un mayor número de amarres, ya que actualmente hay embarcaciones sin plaza, en lista de espera. Pero estos proyectos no se ejecutarán hasta 2019, pues uno está vinculado con el otro y el dragado no podrá contratarse hasta finales de 2018 debido a la tramitación ambiental a la que debe someterse. Esta fue la fecha aportada "con todas las cautelas" por parte de Durán, unos plazos que al patrón mayor de la cofradía de Carril le parecen demasiado lejanos: "Intentaré convencerlo de acelerar el dragado un poco más, al primer semestre del año que viene", manifestó José Luis Villanueva en el inciso de la reunión realizado para atender a los medios.

No obstante, Villanueva agradeció al ente dependiente de la Consellería do Mar su "buena voluntad" para atender la reivindicaciones del sector carrilexo. De hecho el propio presidente de Portos calificó de "histórica" la demanda del pósito de ejecutar un dragado en la entrada al muelle para aumentar el calado y facilitar la navegación y atraque de los barcos. La actuación se encuentra actualmente en fase de estudios previos de carácter ambiental.

"Se está tramitando con la celeridad que permite la legislación y estamos a punto de contratar la caracterización de los fondos marinos", dijo José Juan Durán, que ayer se desplazó a las oficinas de la cofradía de Carril para abordar con el patrón los proyectos pendientes después de un reciente encuentro en Santiago. Aclaró que "un porcentaje importante" de la tramitación del dragado no depende de Portos de Galicia, que en el proceso intervienen distintas administraciones y que "pueden producirse atrancos". "Desde Portos entendemos las necesidades en materia de calado que tienen las dársenas de Carril y le daremos toda la celeridad que podamos", insistió Durán.

En cuanto a la reordenación en el puerto para aumentar la cantidad de amarres, "irá vinculada al dragado", precisó el máximo responsable de Portos. De hecho la ampliación de plazas en los pantalanes se llevará a cabo una vez que se haya dragado el fondo marino. A tenor de los plazos dados por Durán, estos proyectos no podrán ser una realidad hasta 2019.

En cuanto al planteamiento de la cofradía de instalar un nuevo pantalán en la dársena antigua, está en fase de estudio por parte de Portos de Galicia.

Ni el presidente ni tampoco el patrón ofrecieron datos sobre el número de amarres que serán necesarios crear en el muelle para atender en condiciones a la flota carrilexa. "Vamos a calcularlo durante la reunión", avanzaba José Luis Villanueva que, no obstante, hacía hincapié en la necesidad de pensar en una capacidad "de cara al futuro" para que no vuelva a repetirse la situación actual en la que el sector no puede trabajar en condiciones.

"Estamos todos apretados. La dársena se queda pequeña para la actividad y para el número de embarcaciones que trabajamos aquí", denunciaba Villanueva. Portos se comprometió a resolver este problema, aunque no en los plazos que le gustarían al patrón mayor.