Una mujer de 87 años fue evacuada a primera hora de la mañana de ayer al hospital tras sufrir una intoxicación por monóxido de carbono en su vivienda de Os Cotriños, en Valga. La vecina vive sola, y fue un hijo suyo el que se percató de que había sufrido una intoxicación por humo cuando fue a verla a primera hora de la mañana para ayudarle a levantarse y a darle el desayuno.

Al parecer, los hijos de la mujer le dejaron puesta por la noche una cocina de leña, y se cree que el tiro de la chimenea funcionó mal, pues parte del humo salió hacia el interior de la vivienda, lo cual habría provocado la intoxicación de la octogenaria.

Ya de noche, sus parientes se marcharon, y se fueron a su casa, que está situada en el mismo lugar de Os Cotriños. Fue sobre las 9.20 horas cuando fueron a despertarla, y cuando la encontraron con síntomas de intoxicación.

La mujer estaba consciente, pero ya presentaba unas dificultades respiratorias serias. Fue derivada en un primer momento al centro de salud de Valga, y de ahí al hospital Clínico Universitario de Santiago.

En el operativo participaron el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Valga, los médicos de guardia en el centro de salud de la localidad, la Guardia Civil, la Policía Local y una dotación de bomberos llegada de Vilagarcía. Estos últimos realizaron una medición de gases con el explosímetro, pero el resultado fue negativo, pues los parientes de la herida ya habían procedido a ventilar la casa. Lo que no se ha podido determinar es cuando empezó a expulsar mal la cocina el humo, y cuanto tiempo estuvo la mujer expuesta a él.

También se movilizó al helicóptero de emergencias, el H3, pero finalmente no pudo aterrizar por culpa de la niebla y hubo que hacer todos los traslados por carretera.

A última hora de la tarde de ayer, la mujer permanecía en el hospital en Santiago, aunque no se temía por su vida.

Episodio similar en Meis

Hace poco más de una semana se produjo un incidente similar en Meis, donde resultaron intoxicadas cuatro personas, un matrimonio y sus dos hijos menores de edad. En ese caso, se planteó en un primer momento que el accidente se debiese a la mala combustión del gas de un calefactor, aunque la familia aseguró que no tenían la bombona enchufada, lo que indicaría que se produjo una fuga de la misma.

Entre otoño e invierno son habituales las incidencias relacionadas con los aparatos de calor, y se recomienda su mantenimiento.