El mes de diciembre es la época más importante del año para quienes trabajan con el marisco. De ahí que las cofradías acostumbren a reservar para estas semanas algunas de sus concesiones como oro en paño. El objetivo es disponer de una zona productiva donde haya marisco bueno y en abundancia. Los mariscadores a pie y a flote empiezan a trabajar estos días en esas zonas, y los precios les están acompañando. La almeja fina de A Illa, por ejemplo, ya ha llegado a 70 euros el kilo en las lonjas.
En A Illa, los mariscadores a flote empezaron a extraer ayer en O Bao. Las mujeres ya acudieron hace una semana, pues debido a las mareas consideraron oportuno empezar ya antes del Puente de la Constitución, mientras que los "rañeiros" lo hicieron ayer. Y su impresión es muy positiva. El patrón mauyor insular, Juan José Rial Millán, apunta que "los precios son muy buenos para principios de diciembre", y que las capturas también están siendo generosas.
En este sentido, durante la tarde de ayer en la lonja de A Illa, se vendieron unos 400 kilos de almeja fina, con precios que oscilaron entre los 70 euros el kilo de los primeros "míos" y los 30 euros el kilo de los últimos lotes. También se cogieron unas dos toneladas de almeja babosa, cuya cotización se situó entre los 26 euros el kilo de las mejores cajas, y los 16 euros de las últimas en subastarse. También hubo abundancia de almeja japónica, con precios entre los 10 y los 13 euros el kilo, y se recogieron en torno a un millar de kilos de "reló", una especie acompañante vital para los mariscadores a flote.
En Vilanova
También la cofradía de Vilanova abrió ayer la concesión que tenía reservada para la Navidad, que está en O Ariño. Hace unos días la estrenaron las mariscadoras de a pie, y ahora lo han hecho los de a flote. Y la impresión del primer día ha sido igualmente positiva, según la patrona mayor, María José Martínez Vales.
Salieron unas 80 embarcaciones, y los topes se completaron. Ya por la tarde, en la subasta los precios acompañaron. Así, por la japónica se pagaron de máximo 20 euros el kilo, y un mínimo de 16, mientras que por el primer "mío" por la almeja fina fue de 40 euros el kilo. Hacia el final de la subasta, se pagaron 24 euros el kilo.
Así las cosas, la práctica totalidad de la flota dará durante las próximas semanas un descanso a los bancos del libre marisqueo, a los que regresarán tras la temporada de Navidad.
