La petición de Luis Aragunde de un pleno extraordinario para tratar el cese del responsable de Economia del Concello de Cambados, Xurxo Charlín, retorna con réplica idéntica a la anterior gestión municipal que ejerció el primero.

La argumentación de Aragunde se basaba en la delicada situación económica de las arcas municipales, cuestión a la que Charlín responde con un "siempre va a hablar el más indicado". La afirmación la basa el edil en que "tuvo el Concello más endeudado que nunca por tener más facturas pendientes de abono en los cajones y por reclamaciones judiciales de pago de deudas no reconocidas".

Asienta Charlín su gestión afirmando que "cuando se produjo el cambio de gobierno en 2015 Cambados tenía una deuda de más de 3,7 millones de euros. Las facturas pendientes de pago alcanzaban 1,3 millones con reclamaciones de empresas por obras en el polígono sin pagar, o propietarios de fincas que reclamaban que se urbanizaron calles en sus terrenos sin pagarle los mismos, deudas en el alquiler de naves propiedad del concello de más de 400.000 euros, o concesionarias de servicios municipales a las que no se le cobraba el alquiler por oficinas que llevaban utilizando durante décadas".

Remarca el edil de Economía que "este gobierno redujo la deuda viva a la mitad en lo que va de mandato, pagó todas las deudas que dejó el anterior gobierno. Y todo eso aplicando bonificaciones fiscales de las que se benefician más de 2.000 vecinos". Charlín se refiere directamente a la oposición al preguntarse "¿qué lección exactamente tenemos que aprender de la gestión del PP? En todo caso una: lo que no debemos hacer".

Respecto al derecho a la transparencia solicitado por Aragunde, Charlín sostiene que "precisamente la oposición obtiene los datos de la información pública facilitada por el departamento de Economía y que además está colgada en la web municipal para acceso de cualquier vecino, novedad que introdujo este gobierno frente al oscurantismo anterior".

En este sentido, el portavoz se pregunta también por la petición concreta del PP así como los motivos para pedir su dimisión, "igual la oposición prefería su sistema, es decir, mirar para otro lado, dejar hacer y luego esconder las facturas en los cajones y esperar las reclamaciones judiciales". Añade en su posicionamiento que "da la impresión de que el PP, con su propuesta, solo persigue alimentar la polémica, pero lo único que hacen es desacreditarse ellos mismos. Antes de hablar de gestión económica deberían reconocer su culpabilidad".