José Ramón Abal ya no se sienta en la esquina de la mesa reservada para los concejales del gobierno más alejada de la alcaldesa. Ayer cambió de sitio en el pleno, pero no porque no le gustase el lugar que ocupaba antes, sino por la compañía. El edil ha mostrado así su enfado con Somos Cambados, y en especial con Xurxo Charlín.
Abal y Charlín estuvieron sentados juntos desde el comienzo del mandato. Pero ahora el primero se muda, y en la sesión de ayer se situó entre el socialista Miguel Pérez Osorio y el jefe de filas del BNG, Víctor Caamaño. El edil de Pode fue puntual a la cita, y en cuanto se vio que ocupaba un lugar nuevo en la sala de sesiones, las miradas se dirigieron a la silla de Xurxo Charlín, que permanecía vacía.
Como en una película de suspense, el responsable del área económica del Concello se hizo esperar unos minutos para acrecentar la tensión. A las 21.05 minutos en punto entró en la sala, y se procedió al comienzo de la sesión.
No obstante, ya no había muchas más lecturas por hacer en clave política debido a la falta de asuntos de gestión municipal en la orden del día. La sesión estaba dedicada básicamente al debate y votación de los puntos que no se pudieron debatir en el pleno de noviembre porque no dio tiempo -las sesiones han de interrumpirse a medianoche-, entre los cuales se abordaban asuntos como la situación en Cataluña o la prevención de los incendios forestales.
No se pronuncia
José Ramón Abal afirmó la semana pasada que en ésta ya estaría en condiciones de desvelar sus intenciones de futuro en el gobierno de Cambados. No obstante, parece que finalmente no será todo tan inmediato.
A modo de ejemplo, en la sesión de ayer estaba dispuesto a votar con el PP una moción en apoyo a las fuerzas de seguridad por la crisis de Cataluña, pero en estos asuntos el cuatripartito permite la libertad de voto a sus socios, ya que sin ir más lejos los puntos de vista ideológicos del BNG y el PSOE en relación con Cataluña se encuentran en las antípodas.
Por ello, la sesión de ayer no era la más propicia para intentar leer entre líneas el siguiente movimiento político de Abal. El próximo pleno será a finales de diciembre. Para entonces, una vez terminados los actos de la Ciudad Europea del Vino, posiblemente sea distinto.
