El portavoz del Partido Popular de Cambados, Luis Aragunde, hizo ayer una valoración muy negativa de la actual situación política municipal. "En estos momentos Cambados está sin gobierno, es caótico", declaró. Y ejemplifica esta afirmación con la convocatoria para el lunes de un pleno extraordinario que, según él, está completamente vacío de contenido.

"Aún nadie nos ha explicado por qué no se celebró el pleno ordinario, que tenía que haber sido el jueves pasado. Y resulta que sin avisar de nada van y lo cambian para el lunes con carácter extraordinario", prosigue. Pero según Aragunde, lo peor es que la orden del día del pleno denota "la falta de gestión más absoluta por parte del gobierno municipal". "Prácticamente lo único que va son las mociones que quedaron sin debatir y votar de la sesión anterior, que se interrumpió cuando nos dieron las 12 de la noche. Pero no hay ni un solo asunto nuevo".

El líder de la oposición apunta que "hay una parálisis en el Concello y un desentendimiento total". "Los concejales del cuatripartito no se hablan entre ellos, y los funcionarios no saben qué hacer cuando tienen que trabajar en algo que afecta a varias concejalías. La situación del Concello de Cambados es de caos total".

Los plenos de Cambados se celebran todos los últimos meses de cada mes, pero no ocurrió así esta semana. Aragunde lamenta que "no se dio ninguna explicación" sobre el aplazamiento, y sospecha que pudiese deberse al viaje a Bruselas de José Ramón Abal, que participó en la reunión de la directiva de la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin), en la que se designó la Ciudad Europea del Vino en 2018. "Pero eso no es excusa para aplazar un pleno, y mucho menos si no se da explicación alguna".

El hecho de que el pleno sea extraordinario en vez de ordinario no tiene consecuencias negativas para el Concello a efectos económicos -el coste de la sesión es el mismo-, pero sí perjudica al partido de la oposición, que no puede presentar mociones nuevas, ni ruegos o preguntas.

Así las cosas, la sesión será finalmente el lunes. La expectación es máxima, habida cuenta de que será la primera vez en que José Ramón Abal se sentará en la mesa de corporación con sus socios de la izquierda. Habrá que ver si se habla con ellos -se sienta junto a Xurxo Charlín, de Somos Cambados, que es precisamente de quien más se queja ahora-, e incluso si mantiene la disciplina de voto o empieza a ir por libre.

Aragunde realiza una valoración muy negativa de la situación. "Los vecinos de Cambados están en vilo porque no saben a que atenerse, y el momento es alarmante porque ahora el Ayuntamiento no está gobernado por nadie".

El PP espera

A nivel político, al PP no le queda más remedio que ver los toros desde la barrera, habida cuenta de que no es el cuatripartito superó ya dos crisis, "aunque esas reconciliaciones fueron operaciones de maquillaje, teatro". Por ello, esperarán a que primero Abal defina su futuro, lo cual aún está en el aire.

La izquierda le invita a sentarse a dialogar de nuevo, pero, eso sí, ajustándose a lo firmado en el pacto de gobierno de 2015.