La portavoz del Partido Popular de Ribadumia, Salomé Peña, acusa al alcalde, David Castro, de malgastar dinero público al invertir 50.000 euros en el asfaltado de una parcela privada, a cambio tan solo de la cesión de la misma por un periodo de cinco años. Los trabajos incluyeron el cierre del perímetro con un muro de mampostería, y la colocación de alumbrado público y mobiliario urbano.

Peña se refiere al aparcamiento del comienzo de la Ruta da Pedra e da Auga, que se encuentra junto a la oficina de turismo, en la rotonda de Os Castaños. Dicha explanada estaba en tierra, y el Concello ha procedido a asfaltarla y a pintar las plazas de estacionamiento, lo que permite a los usuarios aparcar de forma más cómoda y sencilla.

Para ello, el gobierno municipal firmó un convenio de cesión del terreno con los propietarios, que están vinculados a un establecimiento hostelero próximo. En el convenio se establece que el Ayuntamiento podrá hacer uso del terreno durante cinco años, prorrogables por periodos sucesivos de la misma duración, siempre y cuando las dos partes estén de acuerdo. No obstante, el uso no será exclusivo para quienes vayan a hacer la Ruta da Pedra e da Auga o a preguntar algo en la oficina de turismo, ya que el área podrá ser utilizada también por el negocio hostelero.

Salomé Peña acusa al regidor de haber hecho una mala gestión, pues según ella el gobierno municipal debería haber obtenido una contraprestación mayor del propietario de la parcela antes de ejecutar sobre la misma una inversión de 50.000 euros. "Lamento que se malgaste tanto dinero público a cambio de tan poco rédito para el Ayuntamiento", espetó en un comunicado difundido ayer.

La Ruta da Pedra e da Auga es uno de los principales atractivos turísticos de Ribadumia. Se trata de un sendero para caminantes y ciclistas que termina en el monasterio de Armenteira, y que ha hecho muy conocido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por sus paseos cuando está de vacaciones por Galicia.

El aparcamiento ocupa una superficie de unos 850 metros cuadrados, y se integra en una parcela de más de 2.200. El propietario cede el uso de la misma, y a cambio el Concello corre con todos los gastos. El convenio ha hecho oficial un uso compartido que en la práctica ya se estaba produciendo, puesto que actualmente era posible aparcar en el área aunque no se consumiese en el local hostelero.

Sea como fuere, Salomé Peña considera que este es un nuevo caso de incapacidad de gestión del tripartito que encabeza David Castro. "Por esos 50.000 euros se pudo comprar una parcela en propiedad o garantizar una cesión de uso público por mayor tiempo". Además, le reprocha haber perdido una subvención de 1,5 millones de euros de la Diputación "por presentar un proyecto que no cumplía los requisitos mínimos exigidos".