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Manuel Dopazo Portas: "El A-350 es el mejor avión del mundo y además me tocó trabajar mucho en él"

Dopazo diseña las cocinas y baños de algunas de las mejores aerolíneas del planeta

Manuel Dopazo posa en Hamburgo, su actual ciudad de residencia. // FdV

Alemania se ha convertido en el país de adopción de Manuel Dopazo. Un ingeniero vilagarciano que se vio cautivado por el pujante desarrollo industrial y económico del gigante europeo. Los aviones se han convertido en su medio de vida. Y no precisamente para viajar, sino para desarrollar en ellos su labor de diseñador de elementos para cocinas y baños. La empresa Diehl Comfort Modules, es desde hace un año su segundo hogar en Hamburgo. Aviones de los más lujosos del mundo como el A-350 cuentan con diseños de este vilaxoanés que habla de las bondades de Hamburgo, ciudad en la que reside.

- Está usted en Alemania. La nación de referencia en Europa en cuanto a poder socio-económico. ¿Es un país tan próspero como parece desde fuera?

-Económicamente le va muy bien, tiene una industria muy potente en prácticamente todos los sectores. La tasa de desempleo es muy baja y los sueldos te permiten, en general, llevar una vida desahogada y cómoda. La mayoría de gente tiene buenas condiciones de vida.

- Aunque lo de generalizar sea pocas veces conveniente, ¿se vive mejor en Alemania que en España? ¿En qué se basa?

-Cuestión de gustos. Obviamente el factor económico cuenta mucho, pero también el factor social y eso es algo muy individual. Se vive bien aquí, pero no es el paraíso, ni mucho menos, tiene pros y contras como en todas las partes del mundo. Yo estoy muy contento aquí.

- ¿Cómo surgió la posibilidad de iniciar la aventura en el extranjero?

-A Alemania llegué a través de unas prácticas en 2012 ya. Pero antes ya había pasado cortas estancias en el extranjero. Entre ellas 2 Erasmus en Sofía y Trento.

- ¿Se lo pensó mucho cuando tocaba marcharse de casa?

-No, la verdad es que siempre tuve en mente pasar cierto tiempo fuera. ¿Cuánto?? ya se verá, pero he de decir que ya voy teniendo ganas de volver.

--¿Qué tal su adaptación al país? ¿Qué fue lo que más le costó?

-El idioma, todavía sigo peleándome con el alemán. Al principio me relacionaba solo en inglés. El clima tampoco ayuda, pero en general bien. Los alemanes son gente muy tranquila y educada, siempre me he sentido bien recibido y nunca he tenido ningún problema por ser extranjero.

-Trabaja usted en una empresa que construye componentes para las cabinas de los aviones.

-Sí, para cocinas y baños principalmente, pero también hacemos otras cosas a deseo del cliente. Hay aerolíneas que solicitan exclusividad en sus pedidos.

-¿Cómo afectó a su trabajo, si lo hizo, el suceso del piloto suicida alemán de Germanwings que causó la muerte de 150 personas en 2015? Se encerró en la cabina de pilotos y no hubo manera de evitar la catástrofe.

-Obviamente fue un suceso muy trágico y me dio mucha pena la gente que iba dentro y sus familias. Pero no creo que me haya tocado más a mí que a cualquiera que no se haya visto directamente afectado. La seguridad en la aviación es algo que se lleva a rajatabla y se tiene siempre en mente. Lamentablemente no es posible garantizarla al 100%, y aprendemos en muchos casos a base de experiencias negativas como estas.

-Para los que son profanos en la materia, seguro que les puede ilustrar sobre cuál es el mejor avión del mundo.

-El A-350 por supuesto. Es un avión muy moderno, entró en servicio hace tan solo un par de años. Una de sus características más notables es que la mayor parte del fuselaje esta realizado con materiales compuestos. Es muy ligero. Y ademas trabajé mucho en ese avión.

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