Si el Intecmar no existiera, o si no se respetaran sus indicaciones en cuanto a la prohibición o regulación de la extracción cuando se detectan elevados índices de toxicidad en las rías gallegas, llegarían al mercado ingentes cantidades de mariscos gallegos que, en caso de estar contaminados, podrían provocar una auténtica tragedia.

Evidentemente, en ese supuesto no solo habría que lamentar los irremediables daños causados a la salud pública, sino que se acabaría para siempre con la buena imagen de los productos, que difícilmente podrían volver a abrirse camino. Y todo esto, a la postre, sería la ruina para miles de gallegos que forman parte de los subsectores productivo, extractivo, comercializador y transformador.

Quizás con estas reflexiones sobre la mesa pueda resumirse y entenderse mejor la función que desempeña este centro dependiente de la Consellería do Mar que actualmente dirige Covadonga Salgado y que celebra estos días su 25 aniversario.

Pero para entender aún mejor qué representa el Intecmar, cuál es el papel que desempeña en la economía de Galicia y qué puede ofrecer a productores y consumidores, lo mejor es resumir a continuación algunas de las claves en las más incide la Xunta ahora que, a sus 25 años, el centro vilaxoanés está plenamente consolidado:

1 | Control del mar de Galicia. La Unidad de Muestreo planifica la toma de muestras en todas las rías gallegas. El 80% corresponden a mejillón cultivado en batea, tomándose muestras a tres alturas diferentes de las cuerdas de cultivo y una del agua, ésta con ayuda de una manga que recoge el fitoplancton.

Se realizan alrededor de 10.000 muestras al año, para lo cual son fundamentales las 58 estaciones de muestreo disponibles en las rías con el fin de vigilar sus condiciones oceanográficas y las del fitoplancton. Además, el Intecmar dispone de sesenta puntos fijos en la red que determinan la posible contaminación química por compuestos organoclorados, junto a 80 puntos fijos de control de hidrocarburos. A esto se suma la red de microbiología, con más de 180 puntos de control, 43 de ellos en bateas.

Esto convierte a Galicia "en una región con gran capacidad de observación y modelización oceanográfica", y en buena lógica el mejor conocimiento del medio marino repercute positivamente "en la seguridad marítima, la preservación del litoral costero y el aumento de la calidad de las aguas", garantizando así el desarrollo de las actividades productivas de pesca y marisqueo.

Los resultados de las pruebas analíticas desarrolladas se comunican directamente al sector mediante el empleo de nuevas tecnologías. Nada que ver con los orígenes del Intecmar, cuando "comunicábamos los cambios con llamadas telefónicas y envío de faxes a las cofradías y asociaciones de bateeiros", explica Adela López, trabajadora del centro desde 1992.

2 | Seguridad alimentaria. Buscar la seguridad alimentaria es la razón de ser del Intecmar. El entonces Centro de Control del Medio Marino (CCMM) empezó su andadura dedicándose al control del fitoplacnton, pero pronto se le sumó el de la contaminación microbiológica y química y, como no, el de las biotoxinas marinas.

Ahora el centro emite anualmente alrededor de setecientas resoluciones de cierres, aperturas o cambios de clasificación microbiológica de las zonas de producción.

Es de destacar, en lo referido a biotoxinas, que el laboratorio de Vilaxoán "subdivide las zonas de producción y realiza controles específicos para los diferentes tipos de molusco, con el fin de permitir la extracción de los mismos con totales garantías para el consumidor".

De este modo se consiguen aperturas y cierres de bateas o bancos marisqueros "de forma diferenciada, atendiendo a las distintas dinámicas de intoxicación tanto para mejillón como para moluscos infaunales, solénidos y pectínidos".

3 | Diálogo con el sector. La Xunta presume de que "el Intecmar mantiene un diálogo constante con el sector desde sus inicios, trabajando cerca de él y atendiendo sus demandas". Las desconfianzas iniciales de colectivos como el de bateeiros se esfumaron con el paso de los años, pues "se acostumbraron a convivir con las biotoxinas y colaboran activamente para afrontarlas, asumiendo que el Intecmar es necesario para dar cumplimiento a la normativa europea".

Hay que recordar que los primeros episodios tóxicos registrados, el de toxina paralizante (PSP) de 1976 y el de toxinas lipofílicas o diarreica (DSP) que tuvo lugar en 1981, obligaron a cerrar durante largo tiempo todas las bateas gallegas. Fue eso lo que avaló el nacimiento del Intecmar. Y tal fue la evolución que, como explica la directora del centro, Covadonga Salgado, "hoy en día son los propios productores los que nos piden mostrar este centro a sus clientes cuando quieren abrir nuevos mercados para sus productos", pues lo consideran garante de la calidad de los mismos.

Evidentemente, todo esto no solo beneficia al cultivo del "oro negro" de batea, sino que los mismos criterios de control y garantía de calidad se hacen extensivos a especies tan importantes y vulnerables como la vieira, así como al conjunto de moluscos infaunales de los bancos marisqueros gallegos.

4 | Sanidad animal. Fue en 1995 cuando se puso en marcha este departamento, encargándose de los análisis histopatológicos de los moluscos bivalvos con interés comercial en las principales áreas de producción; pero analizando también episodios de altas mortandades de diversas poblaciones, como sucedió hace un lustro con el berberecho del río Ulla o como sucede desde 2006 con el seguimiento de la acumulación de plomo en el relojito.

La Consellería do Mar destaca que el año pasado la Unidad de Patología del Intecmar "fue el laboratorio elegido por la Comunidad Valenciana para estudiar la mortandad de la especie protegida Pinna nobilis, el segundo molusco bivalvo más grande del mundo".

Fueron precisamente los análisis efectuados por el Intecmar "los que detectaron por primera vez la infección del parásito que está matando a esta especie en el Mediterráneo".

Ya este mismo año, el centro vilaxoanés publicó el primer atlas de histopatología de moluscos bivalvos a nivel internacional, "y ya fue traducido al inglés, dada su importancia, y está siendo utilizado en laboratorios de Canadá, Estados Unidos, Chile, Argentina y Corea del Sur".

5 | La contaminación y el Prestige. El Intecmar dispone de un departamento especializado en la lucha contra la contaminación. Y no cabe duda de que el hundimiento del Prestige, con la posterior llegada del chapapote a la costa gallega, marcó un antes y un después.

Tras el hundimiento del petrolero se formó la Unidad de Hidrocarburos, en el año 2003, y un par de ejercicios después se pusieron en marcha la de Modelado Oceanográfico y la de Documentación y Apoyo Científico, incluidas ambas en el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia, el Plan Camgal.

La Unidad de Modelado Oceanográfico "emplea la modelización numérica en oceanografía y meteorología para proporcionar respuestas ante situaciones de emergencias en el mar y para diagnosticar y predecir la dinámica del sistema marino y sus consecuencias en la calidad del agua".

Por su parte, la Unidad de Documentación y Apoyo Científico "compila toda clase de información técnica en el ámbito de la contaminación marina accidental, manteniendo actualizada una base de datos y encargándose de coordinar las revisiones periódicas del Plan Camgal".

6 | Proyección internacional . Al celebrar el 25 aniversario del Intecmar, la Consellería do Mar destaca que este centro "recibe al año decenas de visitas de expertos de todo el mundo -más de veinte nacionalidades diferentes-, así como a inspectores de la UE y técnicos extranjeros que solicitan participar en estancias formativas".

La Xunta considera que "la proyección internacional del Intecmar, considerado un referente mundial, es ya indiscutible".