La Cofradía do Centolo Larpeiro celebró ayer el día grande de su XXV Gran Capítulo, todo un acontecimiento que sirve para promocionar las excelencias del centollo que se pesca y cocina en la localidad meca.

Esta fiesta exaltación del "rey de los mariscos", plenamente consolidada y convertida ya en un referente gastronómico, reunió a cerca de trescientos integrantes de una veintena de cofradías enogastronómicas de diferentes regiones de España y Portugal.

Ni que decir tiene que esta cita se convirtió en un auténtico espectáculo tanto turístico como cultural, sobre todo cuando los cofrades se pasearon en el tradicional desfile cívico por las céntricas calles mecas, incluida la recién peatonalizada Castelao.

La nutrida comitiva, antes de desplazarse al hotel Mar del Norte para dar cuenta del almuerzo de confraternidad, fue recibida en la carpa institucional de O Corgo por el alcalde, José Cacabelos, quien no escatimó en elogios en el momento de referirse a esta celebración.

"Es un evento muy interesante que sirve para promocionar O Grove como destino gastronómico y turístico", declaró el regidor, visiblemente satisfecho al constatar que "casi trescientas personas pasan el fin de semana en nuestro pueblo, y eso es muy bueno para todos".

Lo considera "un acto que va a más y que no solo es sinónimo de exaltación gastronómica, sino que se trata también de un evento cultural en el que queda claro que el centollo está estrechamente ligado a lo que somos los grovenses".

En, este sentido, José Cacabelos considera demostrado que "la cultura gastronómica moviliza a cientos de personas", de ahí que quisiera agradecer la presencia de los visitantes y el trabajo realizado por la Cofradía do Centolo Larpeiro.

Terminó destacando que "es un evento de un calado que cada vez tiene más repercusión en nuestro pueblo y lejos de nuestras fronteras".

Fue en el transcurso del almuerzo donde se concedieron los diferentes títulos previstos en el funcionamiento del Gran Capítulo y cuando se repartieron insignias y reconocimientos a entidades y cofrades a título particular.

En este tipo de celebraciones, minuciosamente organizadas por Víctor Otero Prol, como máximo exponente que es de O Centolo Larpeiro, destacan también actos de hermanamiento, como los impulsados con la Cofradía do Presunto e a Cebola do Vale de Sousa (Portugal) y la Cofradía de la Anchoa de Cantabria.