El Juzgado de lo Penal número 4 de Pontevedra ha absuelto al exconcejal del BNG de A Illa Carlos Chaves en el juicio por las presuntas lesiones causadas a su expareja hace un año. El tribunal considera que no hay pruebas suficientes para condenar al exedil, y además da mayor credibilidad a su testimonio que al de la mujer.

Carlos Chaves fue denunciado en noviembre de 2016 por su expareja sentimental por un presunto delito de maltrato. Chaves alegó que era inocente, pues según su relato únicamente se había defendido de la agresión de la mujer, al sujetarla por los brazos, y a nivel político se mantuvo en el cargo. No obstante, ese mismo día anunció que si la denuncia prosperaba dimitiría, como así lo hizo.

En abril de este año, la Fiscalía decidió continuar el trámite de la demanda, y Carlos Chaves dejó la corporación, a la que había llegado en 2005. El caso se remitió al Juzgado de lo Penal 4 de Pontevedra, y el juicio se celebró el pasado 20 de octubre. Carlos Chaves recibió anteayer viernes la resolución absolutoria, y manifestó en un mensaje de correo electrónico que "tenía muy claro que llevaría este proceso hasta donde hiciese falta hasta demostrar que no era culpable. Por fortuna, en la primera instancia ya se me reconoce mi inocencia".

Carlos Chaves añade que "espero que aquí finalice este penoso episodio, el más humillante y vergonzoso por el que he pasado en mi vida". La denunciante dispone ahora de un plazo de 10 días para presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial si no está de acuerdo con la sentencia y considera oportuno recurrir.

Discusión por la custodia

Los hechos que derivaron en el procedimiento sucedieron durante la tarde del 27 de octubre de 2016. Ese día, Carlos Chaves acudió a la casa de la madre de su expareja sentimental, para entregarle la custodia del hijo menor que tienen ambos. Con anterioridad, el exconcejal le había pedido a su excompañera que le cambiase una fecha de la custodia del niño, pues quería pasar con él el día de su cumpleaños (de Carlos Chaves), y la mujer aceptó, según se indica en la sentencia. No obstante, esa tarde del 27 de octubre, la mujer le indicó que ya no le cambiaría las fechas.

Eso generó una discusión, que derivaría en la subsiguiente denuncia. Las versiones fueron diferentes. La mujer aseguró que Chaves la había agredido, mientras que él reconoció que la insultó, pero negó el haberla golpeado. Sobre esto, aduce que su expareja le asestó a él dos bofetadas, y que él reaccionó sujetándola por los brazos.

Los testimonios fueron escuchados en la vista oral en Pontevedra, y el tribunal ha concedido mayor verosimilitud y credibilidad al testimonio del varón. Así, en el fallo judicial se apunta que la mujer varió su relato de los hechos entre la denuncia inicial, el realizado en la fase de instrucción y el del juicio. Los jueces también destacan que existía "una intensa enemistad" entre los dos implicados. A este respecto, el juzgado valora negativamente que la mujer ocultase en un primer momento la razón de negarle a Chaves la custodia del niño el día de su cumpleaños, y que fue el supuesto impago de unas cuotas.

Finalmente, se apunta que "no hubo comportamientos violentos del encausado ni anteriores ni posteriores". El fiscal y la acusación particular pedían un año de cárcel para Carlos Chaves, que ha sido relevado en la corporación por la técnico sociocultural Laura Castro.