La firma Condesa Sport echará el telón a su actividad en Vilagarcía con el cierre de sus instalaciones sitas en la zona portuaria. La gerencia del centro deportivo ha decidido cerrar la puerta el próximo jueves 30 de noviembre.
La decisión anunciada a todos sus usuarios se fundamente según la actual gerencia a un cambio en la dirección de sus instalaciones. Y es que al igual que sucedió en Caldas, donde Condesa Sport también vendió sus instalaciones, en el caso de Vilagarcía también se ha producido una venta de la nave instalada en la Avenida Valle Inclán.
El gimnasio Condesa Sport desembarcó en Vilagarcía en 2014 con el pádel como principal reclamo, pero también contando con zonas de gimnasio, vestuarios y una gran sala de spinning y usos múltiples. Además también se construyo una cafetería con vistas a la ría de Arousa y un completo equipamiento para todas y cada una de las actividades.
Cabe recordar que la apertura de este centro provocó incluso una denuncia del PSOE contra Tomás Fole, alcalde en 2013, por presunta prevaricación al permitir que se iniciasen las obras sin la licencia municipal. La denuncia fue archivada por el juzgado meses después.
Apenas año y medio después de su apertura el promotor económico de la empresa, Ángel Martínez Pérez, más conocido como Lito, fue encausado por un supuesto delito de fraude fiscal y, desde entonces, las dificultades económicas de Condesa Sport terminaron por pasar factura en forma de venta a otros empresarios.
Lo que empezó hace poco más de tres años como un proyecto integral del deporte salud y unas instalaciones a la vanguardia ha ido languideciendo hasta su desaparición. La primera muestra de la falta de inversión en la que entró la instalación fue a cargo de los propios clientes, que se fueron marchando en la medida en que las instalaciones comenzaban a acusar la falta de mantenimiento por parte de la empresa. De hecho, algunos de los usuarios abandonaron el recinto porque se rompía alguna de las máquinas de hacer ejercicio y no se reparaba ni se reponía.
Con menor clientela bajaron los ingresos y comenzaron los retrasos en los pagos de los salarios. Desde hace aproximadamente poco más de un año la empresa empezó a incumplir en las fechas de pago, con retrasos que comenzaron siendo de varios días hasta llegar a la situación de adeudar dos meses de sueldo a sus trabajadores.
Precisamente la situación de la plantilla actual, formada por cuatro trabajadores, queda totalmente en el alero. Existe un acuerdo verbal para que la empresa que ha adquirido la instalación se haga cargo de sus contratos manteniéndolos en plantilla, pero a día de hoy, la incertidumbre es absoluta por parte de los dos técnicos deportivos y las dos personas que se encargaba de recepción y organización interna, es decir, las cuatro personas que tenían contrato con Condesa Sport.
Como mal menor, los cuatro trabajadores actuales estaban al día en el cobro de sus emolumentos, si bien ahora quedan a la espera de que se fragüe su continuidad en la instalación deportiva bajo la disciplina de los compradores.
