Si hace apenas un mes se desató un "tsunami" político en Cambados, ahora sucede lo mismo en Ribadumia. La comisión ejecutiva de Somos Ribadumia difundió esta tarde un duro comunicado, en el que acusa a sus socios de gobierno de ignorar a su representante en la corporación, Enrique Oubiña, y de desatender algunos de los compromisos políticos a los que se llegó en su día, como fueron crear una caja de financiación local para la creación de empresas, o una bolsa de empleo exclusiva para los vecinos de la población.

En su comunicado, Somos Ribadumia no cita expresamente la opción de dejar el tripartito -con lo que los independientes de David Castro y José Ramón González, del PSOE se quedarían en minoría-, pero advierte de que "tomará medidas" si la situación no se reconduce.

Hace menos de un mes, Somos Ribadumia ya lanzó un torpedo a la línea de flotación del ejecutivo municipal al cuestionar el viaje del alcalde, David Castro, a Francia, con motivo de una expedición de promoción turística de la Mancomunidade do Salnés. Y ahora se produce el segundo escarceo.

Algo que, según el comunicado, ha molestado profundamente a Somos Ribadumia es que se haya aplazado el debate y votación en el pleno de una propuesta de Enrique Oubiña para bajar algunas tasas municipales y favorecer la creación de empresas. Era un asunto en el que el edil había puesto mucho empeño, hasta el extremo de abordar el asunto personalmente con el Partido Popular, pero que ya no podrá aplicarse en 2018 al no llevarse a pleno con el margen de tiempo suficiente. Y según Somos Ribadumia, si no se ha debatido antes el asunto es porque varios miembros del tripartito tuvieron la documentación aparcada adrede durante varias semanas.

La comisión ejecutiva de la formación añade que "el tiempo juega en contra del tripartito", en alusión a que ya solo queda año y medio de mandato. De ese tiempo, solo le queda un año para desarrollar su presupuesto al completo. Será el próximo. Eso siempre y cuando el gobierno sobreviva a esta crisis.