El Ayuntamiento de Cambados gastó durante el tercer trimestre de este año más dinero del que tenía presupuestado. Así lo desveló ayer el portavoz municipal y concejal de Facenda, Xurxo Charlín, a través de un comunicado.

Según Charlín, entre julio y septiembre pasados el Concello pagó facturas por un importe de 1,2 millones de euros, lo que suma un total a 30 de septiembre de 3,3 millones. No obstante, añade el concejal, durante el tercer trimestre el Ayuntamiento incurrió en gastos para los que tenía presupuesto suficiente, hasta el extremo de que han quedado recibos sin pagar por valor de 821.000 euros. De estos, 285.000 euros "corresponden a gastos realizados en este trimestre en los que se excedió la partida presupuestaria existente".

El concejal de Facenda -y los demás grupos que ahora forman el gobierno de Cambados- cuestionaron siempre la política económica del Partido Popular, afirmando que gastaba más de lo que tenía, hipotecando de ese modo a la administración municipal. El propio Charlín hizo siempre de la contención del gasto y del saneamiento de las cuentas una de sus banderas, hasta el extremo de que gracias a ello fue posible bajar los impuestos para 2018. Y, sin embargo, durante este verano el cuatripartito gastó de más. ¿Por qué?

Charlín no da nombres ni cita las actividades que habrían provocado este desfase en las cuentas, aunque durante el verano los eventos principales que tuvieron lugar en Cambados fueron la Festa do Albariño y algunas de las actividades de la Ciudad Europea del Vino.

Así las cosas, el comunicado de ayer podría llegar a leerse en clave política como un tirón de orejas al BNG -responsable de la Festa do Albariño- y a José Ramón Abal -encargado de la Ciudad Europea del Vino-. Un tirón de orejas que se produce apenas tres días antes de la reunión de seguimiento del pacto del cuatripartito, convocada tras la crisis de gobierno abierta hace dos semanas por José Ramón Abal.

El portavoz de Somos Cambados, Constantino Cordal, ya cargó contra sus socios de gobierno por "gastar de más" en un artículo de opinión hecho público días después de los reproches de Abal, lo que parece concordar con el espíritu del texto de Charlín de ayer.

El edil de Facenda apunta finalmente que buena parte de las facturas que están pendientes de pago ya no podrán abonarse este año, y que los acreedores tendrán que esperar a los reconocimientos extrajudiciales de crédito de 2018.