La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que tiene entre sus principales representantes a nivel nacional al vilagarciano Eduardo Abad Sabarís, denuncia que el colectivo al que representa y trabaja en el mar cotiza sin recibir formación a cambio.

UPTA considera que la situación resulta "escandalosa", ya que "son 14.500 los autónomos que cotizan por formación dos millones de euros al año, pero el sistema no les permite bonificarse".

Dicho de otro modo, que "en los últimos diez años han generado al sistema una bolsa de veinte millones de euros y no se han podido bonificar de ninguna acción formativa que les permitiese obtener las cualificaciones necesarias".Pérdida de empleo

De este modo "los autónomos del mar ven cómo desaparece su actividad y tienen que enfrentarse a la búsqueda de empleo en edades tardías y sin formación que les permita continuar ligados al medio que conocen".

Es esto lo que lleva a UPTA a considerar "fundamental" que esos autónomos "cuenten con un sistema de formación que les ayude a reciclarse y a adaptarse a las necesidades del mercado de trabajo".

Hay que tener en cuenta que, según las estimaciones de la organización que representa Eduardo Abad, "del total de 65.309 cotizantes en el Régimen Especial del Mar, más de 14.500 son trabajadores por cuenta propia".

Lo que sucede es que "la situación de crisis que atraviesa este colectivo ha hecho que en los últimos años haya descendido sustancialmente tanto el número de autónomos como el de trabajadores por cuenta ajena, con un descenso de más de un 4% de los activos en el presente año". Prueba de ello es que en agosto "había 68.700 cotizantes en el Régimen y en octubre, 65.300, de los cuales, el 22% son autónomos".

Galicia es la región con mayor número de ellos, con 21.789 activos, por delante de Andalucía, Cataluña y Canarias."Una tragedia"

Aunque esto pueda parecer algo de escasa importancia, "es una tragedia en las comarcas que viven fundamentalmente de los recursos marinos", espetan en UPTA, desde el convencimiento de que "no tiene sentido alguno que el único colectivo que está obligado a cotizar el 0,7 por ciento al sistema de formación no pueda formarse en áreas que les permitan reciclarse en su actividad, o formarse en materias nuevas que les posibiliten un cambio profesional".

La organización concluye que "es evidente el fracaso de las políticas desarrolladas en materia de formación para los autónomos", por los que exige "que se corrijan los errores del pasado y se impulse un sistema formativo que establezca claramente las prioridades necesarias para el conjunto del colectivo autónomo, como establece la Ley recientemente aprobada".

Pero no solo eso, sino que considera "de justicia que se reintegren las cantidades económicas indebidamente aportadas por los autónomos del mar, puesto que en ningún caso han podido hacer uso del sistema formativo".