El muerto en el arrollamiento de tren que se produjo ayer por la mañana en Vilagarcía es un vecino de Lugo de 76 años, que residía desde hace tiempo en Carril. En el momento del siniestro no llevaba documentación alguna con él, por lo que la identificación del mismo no se produjo hasta varias horas después del siniestro.

El arrollamiento afectó a tres trenes, causando en uno de los casos un retraso de casi dos horas. En otro, los viajeros fueron trasladados a su destino en autobús.

La familia del fallecido le echó en falta a la hora de comer, por lo que se pusieron en contacto con las fuerzas y cuerpos de seguridad. Eso puso sobre la pista a la Policía Nacional, encargada de la investigación, a la espera de que la identidad se confirmase en el Instituto de Medicina Legal de Galicia, donde se le practicaría la autopsia.

El mal estado en el que quedó el cuerpo dificultó aún más si cabe la identificación. El fallecido se llamaba Julio Carballo, y regentó en su día el bar Sena. El velatorio y el entierro serán en Lugo.

A las 10.52 horas

El tráfico ferroviario quedó restablecido sobre las 12.45 horas. Finalmente, se han visto afectados tres convoyes. El primero de ellos, que fue el que se vio implicado en el arrollamiento, era un tren regional que había salido de Santiago de Compostela a las 10.15 horas, y que estaba previsto que llegase a Vilagarcía poco antes de las 11.00.

El accidente se produjo un par de kilómetros antes de la estación de tren de la capital arousana, a la altura de uno de los viaductos situados junto a la gasolinera de O Salgueiral, en la localidad de Bamio.

Los otros dos trenes que se vieron afectados fueron un A Coruña-Vigo Guixar, que fue encaminado por las vías de alta velocidad (la ruta que cruza el río Ulla en Catoira y que prosigue por Barbanza), y otro que tenía que salir a mediodía de Vilagarcía hacia el norte, y cuyos viajeros fueron trasladados a sus destinos por carretera. En cuanto al tren de A Coruña a Vigo-Guixar, se retrasó una hora y cinco minutos.

Mientras, los pasajeros del tren que se detuvo por el accidente sufrieron un retraso de hora y 43 minutos. Se maneja la hipótesis de que haya sido un suicidio, pero está por determinar tanto este aspecto, como si el hombre se tiró desde un puente (en caso de que en efecto la muerte fuese voluntaria) o se arrojó o cayó a la vía desde un lateral. Adif, entidad administradora de los ferrocarriles, ha abierto una investigación.