La acuicultura gallega está a punto de completar otro buen año, tanto por volumen de ventas como por la calidad del producto obtenido en las bateas. Esto último genera dos consecuencias directas. Una de ellas es que el buen rendimiento del producto hace que aumente la demanda más si cabe, incluso desde mercados nuevos o poco explorados, como Marruecos. El segundo efecto, precisamente derivado del aumento de los pedidos, es que se reduce la capacidad de abastecimiento, puesto que cada vez hay menos molusco en las cuerdas.

Tanto es así que la campaña de Navidad está ahora mismo amenazada, ya que si todo sigue como hasta ahora no habrá producción suficiente para atender todos los pedidos, salvo que, como ya se hace ahora en algunas zonas, se recurra al mejillón de menor tamaño, es decir el de la campaña del año que viene.

La otra posibilidad, y en esto depositan sus esperanzas los productores, depuradores y conserveros, es que reabran los polígonos bateeiros que permanecen cerrados a causa de las biotoxinas marinas y que, a causa del parón, aún conservan molusco comercial en su emparrillado.

En relación con esto puede decirse que la reciente reapertura de algunos generó una intensa actividad durante todo el fin de semana -domingo incluido- en muelles de las rías de Vigo y Arousa, donde se descargó molusco tanto para fresco (depuradoras) como para cocederos y conserveras (industria).

Ese buen ritmo de trabajo, tanto con molusco genérico como con producto amparado por la marca de calidad Mexillón de Galicia, se incrementará, como se explicaba anteriormente, si en los próximos días abren más polígonos, ya que durante el fin de semana permanecían clausurados los Grove C2 y Grove C4, en aguas arousanas; los cuatro existentes en Muros-Noia; los Cangas B, Bueu A2, Bueu A1 y Portonovo C, en la ría de Pontevedra; y los Cangas F, G, H, C y D, en la de Vigo.

Es precisamente en estos últimos polígonos, después de varios meses cerrados por biotoxinas, donde parece localizarse ahora mismo el producto de más calidad y el de mejor tamaño, además de existir un stock considerable con el que atender los pedidos que puedan realizarse a corto plazo y en plena campaña navideña.

Así lo confirman, por ejemplo, en Mariscos Sálvora, una de las depuradoras importantes del sector, asentada en Vilaxoán (Vilagarcía de Arousa). "Hay poco mejillón en las cuerdas, pero se está trabajando bien a medida que van abriendo las bateas porque el producto es de calidad, sobre todo en la ría de Vigo, y los pedidos no cesan", apostillan en dicha depuradora arousana.

Constatan, igualmente, que el sector industrial "está tirando con fuerza" porque "los cocederos estaban bajo mínimos a causa de la escasez de producto y ahora están haciendo nuevamente importantes pedidos, a medida que reabren los polígonos".

En cuanto al suyo, el mercado de fresco, en Mariscos Sálvora manifiestan que "hay dudas ante la campaña de Navidad porque la ría de Arousa está bastante agotada después de un año tan bueno, por lo que habrá que ir sacando producto de la cosecha nueva y confiar en que abran todas las bateas que actualmente siguen cerradas".

El interés marroquí

En Mariscos Sálvora distribuyen el "oro negro" de batea en diferentes regiones de España y entre clientes de Italia y Francia. Pero también detectan "un creciente interés del mercado marroquí".

A este respecto puede apuntarse que ya se envió mejillón a Marruecos en alguna ocasión anterior, "pero es un mercado que estuvo un tiempo parado debido a la falta de producción suficiente".

Lo que sucede es que "ahora se vuelven a plantear importantes operaciones comerciales por parte del mercado de fresco marroquí y vamos a intentar aprovecharlas", sentencian en la firma depuradora Mariscos Sálvora.