El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, visitaron la mañana de este martes las obras de sustitución del pavimento del paseo marítimo para explicar que el nuevo firme será de hormigón pintado, y rayado para que no resulte deslizante.

El regidor explica que por el momento no se ha tomado aún una decisión definitiva sobre las características estéticas del hormigón que se va a utilizar, y que de hecho se están haciendo pruebas provisionales en el primer tramo del paseo -a la altura del muelle de O Ramal y de la desembocadura del río Tripeira- para ver como queda cada una sobre el terreno y posteriormente tomar una decisión.

En cualquier caso, el alcalde señala que si bien la estética no es el aspecto prioritario a la hora de diseñar el nuevo paseo marítimo, tampoco se descuidará. En este sentido, avanza que se estudiarán diversas opciones para romper con la monotonía visual del hormigón, como podrían ser la combinación de colores o la instalación de árboles o bancos.

La empresa Tragsa empezó el lunes a retirar las losetas de pizarra del paseo marítimo. La obra la costea íntegramente Costas del Estado, y se acometerá en tres fases. En la primera, se cambiarán las planchas de piedra de ambos extremos del paseo marítimo (en las zonas de O Ramal y Carril) por el suelo de hormigón. En la segunda fase, que se acometerá en 2018, se sustituirá el firme en la parte central del paseo. Y en la tercera se construirá un carril bici en paralelo a la actual franja peatonal. La financiación de esta última obra será responsabilidad del Concello.

Alberto Varela afirmó que lo que se va a primar con el nuevo suelo es que tenga un mantenimiento sencillo y que sea duradero, para evitar la situación actual, con losetas que se rompen cada poco tiempo o que se despegan del suelo. Asimismo, se tendrá en cuenta que el pavimento sea regular, pues actualmente las personas mayores o con movilidad reducida se quejan de los resaltes de la piedra. "Estéticamente, el paseo en su día quedó bien, pero la realidad y el tiempo demostraron que los materiales no eran los idóneos", remachó.