El muerto en el arrollamiento de tren que se ha producido esta mañana en Vilagarcía es un varón. No llevaba documentación alguna, por lo que por el momento no ha podido ser identificado. Una tarea que se hace más complicada si cabe por el mal estado en el que ha quedado el cuerpo tras el accidente.

No obstante, los equipos de emergencias plantean que el hombre tendría más de 60 años. Así las cosas, todo apunta a que la identificación no será posible hasta que un familiar o vecino presente la correspondiente denuncia por desaparición.

Entre tanto, el tráfico ferroviario quedó restablecido sobre las 12.45 horas. Finalmente, se han visto afectados al menos tres convoyes. El primero de ellos, que fue el que se vio afectado por el presunto suicidio, era un tren regional que había salido de Santiago de Compostela a las 10.15 horas, y que estaba previsto que llegase a Vilagarcía poco antes de las 11.00.

El accidente se produjo un par de kilómetros antes de la estación de tren de la capital arousana, a la altura de uno de los viaductos situados junto a la gasolinera de O Salgueiral, en Bamio.

Los otros dos trenes que se vieron afectados fueron un A Coruña-Vigo Guixar, que fue encaminado por las vías de alta velocidad (la ruta que cruza el río Ulla en Catoira y que prosigue por Barbanza), y otro que tenía que salir a mediodía de Vilagarcía hacia el norte, y que tuvo que esperar a que se normalizase la situación.

Así las cosas, los pasajeros del tren que se detuvo a raíz del arrollamiento han sufrido un retraso de unas dos horas. Se maneja la hipótesis de que haya sido un suicidio, pero está por determinar tanto este aspecto, como si el hombre se tiró desde un puente (en caso de que en efecto la muerte fuese voluntaria) o se arrojó o cayó a la vía desde un lateral.

La persona arrollada habría fallecido en el acto. Las fuerzas de seguridad y el forense trabajaron bajo una pequeña tienda de campaña, situada bajo un viaducto, para proceder al levantamiento del cadáver.