La crisis que ha dividido en dos la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro acabará en los juzgados. Francisco Charlín, promotor musical e integrante de la asociación Amigos da Música denunció ayer ante la Guardia Civil a la junta directiva de la comunidad de montes como "presuntos responsables de un panfleto difamatorio contra mi persona que ha aparecido en la parroquia en los últimos días y que no estoy dispuesto a consentir".

Ese panfleto, explica Charlín, viene "por mi posición contra la construcción de un camping en terrenos comunales en la playa de O Castelete, un negocio que no beneficia a la parroquia, como dicen algunos, sino que claramente la perjudica, por eso no estoy dispuesto a soportar este tipo de difamaciones sin emprender acciones legales".

La postura de Charlín para oponerse al camping se fundamenta en que "su apertura va a suponer el cierre del cocedero instalado en las inmediaciones, donde trabajan 70 personas, ya que una actividad como esa no puede desarrollarse al lado de un camping". También cuestiona la cantidad que va a aportar esa actividad a la comunidad de montes, "ya que eso de que va a pagar 30.000 euros anuales es una gran mentira; no comenzará a abonar esa cifra hasta el undécimo año, por lo que la parroquia pierde más de 160.000 euros en ese tiempo, eso si no decide cerrar antes". Por último, recuerda que la construcción de ese establecimiento "supondría el cierre de un camino público inventariado en los bienes del concello". Charlín arremetió contra la junta directiva, poniendo en duda sus motivaciones para respaldar el proyecto. "Intentaron aprobarlo en una asamblea nocturna, pero los comuneros lo rechazaron; no contentos con ello, lo intentaron de nuevo en otra asamblea en la que llegaron a colocar guardias jurado en la puerta de la casa da cultura de San Miguel, algo que nunca había ocurrido antes, y solo lo dejaron encima de la mesa cuando vieron la gran oposición y rechazo que genera esa iniciativa". Charlín reconoce que no es comunero, pero "no soy ajeno a lo que pasa en San Miguel".

La denuncia no es la única, ya que la asociación Amigos da Música también acudió a la Guardia Civil al existir alusiones a su actividad en el panfleto del que acusan a la junta directiva de montes.