Un vecino de Meis de unos 50 años está siendo investigado como presunto autor del incendio de Armenteira (Meis), que obligó a desalojar a 70 personas de varias aldeas durante la dramática noche del 15 de octubre, en plena ola de incendios en Galicia. Así lo confirmó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, en un acto en A Coruña en el que presentó los datos de criminalidad correspondientes al tercer trimestre del presente año.

Con esta investigación por el incendio de Meis, son ya cuatro las personas identificadas como presuntos responsables de los fuegos ocurridos hace ahora un mes en Galicia, y que calcinaron 49.000 hectáreas de monte. De estos, uno ha ingresado en prisión. Se trata de un funcionario judicial de Vigo, y fundador de un colectivo ecologista, que supuestamente originó un incendio en Os Blancos (Ourense) al escapársele las llamas que había encendido para hacer una barbacoa en una finca familiar.

Las otras tres personas investigadas son, además del hombre al que se le imputa el incendio de Armenteira, una mujer de 74 años que estaría detrás de un fuego declarado en Mos, y un hombre de Brión.

En lo que va de año, las fuerzas de seguridad han identificado a unas 90 personas como presuntos autores o responsables de diferentes fuegos. A raíz de la ola de incendios del 14 y el 15 de octubre pasados, tanto la Xunta de Galicia como la Fiscalía aludieron a la existencia de una trama organizada, si bien hasta el momento no habrían aparecido pruebas concluyentes sobre esta supuesta organización.

En su intervención de ayer ante los medios, Villanueva aseguró que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil trabajan "en varias líneas de investigación" para intentar localizar a los culpables de la ola de incendios. Reconoció que "se trata de una investigación complicada, porque por la naturaleza del delito, se destruyen las pruebas", pese a lo cual espera que "el trabajo concluya con la detención de los culpables". La investigación al vecino de Meis se materializó, según Villanueva, anteayer miércoles.

De Fofán a Gondes

El fuego de Armenteira empezó en la apartada aldea de Fofán, sobre las 20.45 horas del domingo 15 de octubre. Esa jornada se agravaron los incendios que habían empezado el día anterior, y que estaban poniendo en jaque a los servicios de extinción sobre todo en el sur de Galicia, avivados en muchos casos por el fuego procedente del norte de Portugal, y que estaba atravesando el Miño empujado por el viento.

Según relataron los vecinos de Fofán, el fuego habría tenido varios focos, pues supuestamente mientras ellos luchaban en un camino contra un frente que había avanzado a través de las fincas, vieron como prendía en otros lugares próximos.

Posteriormente, el incendio se propagó por el monte, y tras atravesar varios kilómetros de arbolado llegó a los lugares de Gondes y As Pereiras. Allí, fue necesario evacuar de sus viviendas a unas 70 personas. En algunos casos, el traslado fue angustioso, como sucedió con una mujer que apenas unos días antes había sufrido un infarto, y que tuvo que abandonar la zona en coche particular a través de una pista en cuyos bordes había prendido el fuego, puesto que ni la ambulancia ni el vehículo de la Guardia Civil podían acceder debido a la estrechez de la pista.

Muchos de los evacuados fueron alejadas hasta dos zonas seguras, próximas a la carretera que sube hacia Cabeza de Boi y la Autovía do Salnés. Otro grupo nutrido, mientras tanto, se quedó en las aldeas, colaborando en la extinción con los bomberos, tanto forestales como urbanos, la Guardia Civil, Protección Civil de Meis y hasta miembros de la Policía Local de Cambados. Se vivieron algunos momentos de gran tensión, en los que a punto estuvieron de llegar las llamas a las construcciones, puesto que el incendio avanzaba a gran velocidad, avivado por el viento que llegaba a la costa como resto del huracán "Ofelia", que a esas horas pasaba frente a las costas gallegas rumbo a las islas británicas.

Finalmente, los servicios de emergencias consiguieron controlar el fuego. Para ello, contaron con la ayuda inestimable de la lluvia, que empezó a caer con cierta fuerza sobre las 4 de esa madrugada. El balance que hizo al día siguiente la Consellería do Medio Rural fue de 25 hectáreas quemadas, si bien ya se precisó que era un cálculo provisional. El Ayuntamiento de Meis, de hecho, elevaba esa estimación hasta las 70 o 80 hectáreas. Al final, sin embargo, el daño todavía fue mayor que eso, puesto que según señaló el delegado del Gobierno en su comparecencia de ayer, se quemaron 100 hectáreas. En las construcciones, sin embargo, no hubo daños reseñables.

Ese fue el incendio más grave en O Salnés, pero en Ullán esa noche también hubo uno importante en la ladera del Xiabre correspondiente a Catoira y Valga.