Los vilagarcianos que ayer pasearon por el conjunto histórico artístico de Vista Alegre expresaron su sorpresa al observar la presencia de una rampa en la puerta de la iglesia conventual que rompe la imagen de la zona calificada como Bien de Interés Cultural. La situación fue denunciada al gobierno municipal que ordenó a sus servicios técnicos una inspección de la zona y un informe que será remitido a Patrimonio de la Xunta de Galicia.

El Concello de Vilagarcía de Arousa desconocía la existencia de esta rampa que, en principio, tiene un buen objetivo como es facilitar el acceso a los feligreses que acuden a la iglesia conventual. Sin embargo, dado que se trata de un monumento histórico artístico nacional, por lo que está protegido por la ley estatal, en su entorno no puede acometerse cualquier tipo de instalación.

Fuentes municipales indicaron ayer que no consta en el Concello de Vilagarcía ningún tipo de autorización para la colocación de una rampa y tampoco tiene conocimiento de que la estructura tuviese el permiso de Patrimonio de la Xunta porque la comisión comunica a la administración municipal toda obra que autoriza en bienes catalogados o protegidos, aunque sea de iniciativa privada.

La rampa instalada en la puerta de la iglesia conventual, construida con materiales que no se ajustan a los parámetros de edificación del conjunto histórico artístico (incluye una barandilla de acero inoxidable brillante), fue atornillada a la piedra.