Vilagarcía cuenta con dos cementerios municipales: uno en Carril y otro en Rubiáns. Este último ampliará en breve su capacidad con la construcción de 80 nichos nuevos. La junta local de gobierno ya ha aprobado esta semana el proyecto redactado por el arquitecto del Concello.

Aunque todavía quedan sepulturas sin ocupar, el Ayuntamiento quiere ampliar la oferta y garantizar la disponibilidad de plazas para enterrar a los vecinos fallecidos. Y es que el envejecimiento poblacional es una realidad que ha provocado que en los últimos años los panteones vacíos se hayan reducido considerablemente.

La construcción de los 80 nichos tendrá un coste para las arcas municipales de 48.400 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

Tras la aprobación del proyecto, el siguiente trámite es solicitar presupuestos a distintas empresas para poder contratar la obra. Cuando se adjudiquen los trabajos dará comienzo la actuación, previsiblemente a principios del año 2018, según los plazos que manejan desde Ravella.

Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución del proyecto es de solo dos meses, los nuevos nichos pasarán a ampliar la oferta de plazas en el cementerio municipal en un breve plazo de tiempo.

Según el estudio elaborado por el arquitecto municipal, el nuevo bloque de tumbas estará compuesto por 20 módulos verticales de 4 nichos cada uno y se construirá en el fondo oeste del camposanto, junto al muro perimetral.

Actualmente hay 4.427 plazas

A día de hoy el cementerio municipal de Rubiáns cuenta con un total de 4.427 nichos (en vertical) y quedan libres menos de una veintena para alquiler o concesión. De fosas (sepulturas en tierra) hay 407, y panteones construidos, sobre 70.

En cuanto a los precios, el alquiler por cinco años de un nicho tiene un precio de 113,55 euros, y la concesión por 75 años, de 681,10 euros. Con diferencia, esta última es la fórmula que prefieren la mayoría de los vilagarcianos porque sale más barata.

Aunque en su día se habló de cobrar a los ciudadanos una tasa por el mantenimiento, nunca se llegó a aplicar.

El camposanto público de Rubiáns cuenta desde este año con un elevador de nichos para facilitar el trabajo de los enterradores. La máquina portaféretros ha costado 25.000 euros.