El sector del marisqueo a flote de A Illa ha unido una nueva preocupación a las que ya tiene, la seguridad en sus embarcaciones. Hace un par de fines de semana, varios marineros se llevaron una enorme decepción al acceder al nuevo pantalán de embarcaciones de la tercera lista y encontrarse con que los ladrones se habían llevado por delante una importante parte de los aparatos eléctricos que tienen en las lanchas y de los motores, un quebranto económico muy importante al que los más afectados deberán hacer frente.

En el seno de la flota de A Illa preocupa la situación en la que se encuentran estos nuevos pantalanes, trasladados desde una zona más "visible" en el paseo de O Cantiño, a otra en la que apenas hay puntos de iluminación y resultan imposibles de controlar desde una zona habitada, como es su actual ubicación, en las inmediaciones del conocido como Peirao dos Carcamáns, en el muelle de O Xufre.

A ello se une la ausencia de medidas de seguridad todavía, ya que la obra no ha sido entregada, a falta de pequeñas actuaciones, a Portos de Galicia, lo que ha impedido la instalación de cámaras de seguridad y de puntos de luz en todo ese espacio, actuaciones que Portos acometerá en cuanto disponga de la infraestructura y que existían en O Cantiño.

El patrón mayor de A Illa, Juan José Rial Millán, reconocía ayer que existe una importante preocupación en el sector, ya que "ha pasado en otras ocasiones, quizás no con la cantidad de ésta, pero si se llevaron alguna pieza de un motor, algún aparato eléctrico, e incluso, marisco que los marineros guardaban en su plaza de amarre". Millán también reconoce que es muy difícil controlar unos pantalanes como los de A Illa, donde "amarran más de 300 embarcaciones y muchas veces no sabes quien es el propietario de la lancha que está en la otra punta de la zona de amarre".

El quebranto económico provocado a alguno de los marineros "ha sido muy importante, ya que se llevaron cosas como una capota de motor, morses y otras piezas que no son precisamente baratas, además de la imposibilidad de faenar de sus propietarios mientras la embarcación no sea reparada".

El responsable de la Cofradía espera que, una vez finalizada la obra de los nuevos pantalanes, "Portos articule las medidas necesarias para garantizar un mínimo de seguridad, como es la instalación de cámaras de vídeovigilancia y un control en el acceso a los pantalanes, como existía en su anterior ubicación". En estos momentos, los flecos de las obras se centran en delimitar el estacionamiento cercano y en ultimar la conexión de los pantalanes con el muelle de O Xufre.