Una cantidad superior a los 2,6 millones de euros, esa es la cifra que A Illa maneja para invertir en la remodelación de las tres viviendas modernistas de la calle Bradomín, conocidas como Dona Tomasa, O Campaneiro y Goday por los nombres de sus antiguos propietarios. Esa inversión será la más alta realizada por el Concello con fondos propios o que maneje de otras administraciones, como es el caso de la Diputación de Pontevedra, la que más interés ha puesto a la hora de colaborar con el gobierno municipal en un proyecto que lleva años esperando.

El proyecto se encuentra pendiente de iniciar el proceso de licitación, para lo que tan solo falta que sea aprobado en la comisión provincial de Patrimonio a lo largo de este mes de noviembre. Mientras se espera a superar este trámite administrativo, el grupo de gobierno ya ha dado una serie de pasos para agilizar la licitación de la obra, como ha sido la de aprobar, en junta de gobierno, destinar la próxima anualidad del Plan Concellos de la Diputación a la remodelación de estas viviendas. La cantidad que se recibirá a través de este plan se calcula que será de 317.000 euros, con los que se afrontará el pago del proyecto y el inicio de la obra.

El alcalde del municipio, Carlos Iglesias, reconocía ayer que "los pliegos del proyecto ya están preparados para sacarlo a licitación cuanto antes, aunque dependemos de que se publique en el boletín de la Unión Europea, debido a que supera los 2,6 millones de inversión". El propio Iglesias apuntaba que "será la obra más cara que va a contratar el Concello de forma directa, ya que el centro sociocultural, que fue a unos 4 millones de euros, contó con la intervención de otras administraciones para su contratación". Las tres viviendas se encuentran en un estado de conservación pésimo, lo que obligó al Concello a tapiarlas para evitar tanto el acceso de okupas como impedir que un posible derrumbe de la estructura pueda atrapar a una persona en su interior. Además, hace años que se detectaron robos importantes que aconsejaron tomar esta medida para guardar todo lo que tienen en su interior. La inclusión de la casa de Goday en el proyecto, ya que en un principio era una iniciativa diferente, ha obligado al Concello a realizar una serie de modificaciones en el destino de las viviendas. Así, la casa de Goday pasará a ser la futura biblioteca municipal, mientras que Dona Tomasa y O Campaneiro se convertirán en centros socioculturales, con un espacio fijo para la asociación de la tercera edad de A Illa, que lleva años reclamando este servicio.

Una de ellas es la antigua vivienda de la familia Goday, en A Illa, es todo un referente en la historia del municipio. La vivienda, en la que descansó el rey Alfonso XIII, fue construida en las inmediaciones de la primera fábrica de conservas que se puso en marcha en Galicia y que hoy es un centro de interpretación de la conserva. La vivienda fue adquirida a principios de siglo con el objetivo de restaurarla junto con la fábrica, las antiguas salazones y el jardín adyacente. Dona Tomasa y Campaneiro se adquirieron en 2010 y son un ejemplo de edificaciones modernistas.