Llega el momento de la verdad para la flota gallega de enmalle. Mañana comienza la campaña del centollo en las provincias de A Coruña y Pontevedra, mientras que en la de Lugo lo hará el 3 de diciembre. Quiere esto decir que, a pesar de ser domingo, los barcos se harán a la mar -a partir de las 9.00 horas- para largar sus miños, es decir, las redes preferidas para que el crustáceo "enmalle", como lo demuestra el hecho de que con ellos se obtengan el 70% de las capturas, correspondiendo el 30% restante a la pesca con trasmallos, nasas y raeiras.

Esos aparejos podrán calarse en el agua desde las diez de la mañana y no podrán levantarse antes de la medianoche, lo cual significa que será en la madrugada del lunes cuando empiecen a llegar a los puertos de las Rías Baixas las primeras capturas de la temporada.

Una campaña, por cierto, que se presenta con grandes incógnitas, ya que este preciado marisco, en veda desde mediados de junio, fue duramente castigado durante todo el verano por los pescadores ilegales.

En cualquier caso, a la espera de acontecimientos, y antes de que las primeras semanas de campaña permitan determinar si hay abundancia o escasez, puede decirse que los miños están a punto.

En los últimos días y sobre todo ayer por la tarde, tras finalizar la jornada laboral, los pescadores se emplearon a fondo para preparar las redes y colocarlas con mimo en las embarcaciones que mañana se harán a la mar.

Es una acción casi ceremonial en muelles como el de O Grove, ya que es aquí donde el considerado "rey de los mariscos" suele ser más abundante y donde alcanza habitualmente las mayores cotizaciones, dicen que por tener "más calidad" que en las demás lonjas gallegas.

La preparación de los miños era intensa ayer en la villa meca. Paco Mascato, Jo Míguez, Alfonso Barreiro y David Pérez son cuatro de los pescadores de centollo mecos, a bordo del barco "Gran Solera 5", que patronea Jacobo Naveiro.

Mientras introducían las redes en la nave los dos primeros mostraban sus deseos de que sea una campaña de abundantes capturas y buenos precios que pueda transcurrir sin incidentes.

"Esperamos que sea una buena cosecha, que no nos falle el centollo, que tenga buen precio, que no venga mucha porquería en las redes y que podamos conseguir los topes para ganar mucho dinero sin que nadie se lastime; estamos esperando como el ciego por la vista", declaraban estos marineros mecos, visiblemente ilusionados ante la temporada del centollo que arranca mañana.

Está permitido pescar un máximo de 35 kilogramos diarios de centollo por cada embarcación y jornada de faena, junto a 35 kilogramos más por cada marinero enrolado a bordo y cada día de trabajo.