Una mujer de 54 años resultó herida de un disparo a primera hora de la mañana de ayer y su exmarido de 55 años fue detenido como presunto autor del mismo. El suceso ocurrió sobre las siete y media de la mañana en el domicilio del hombre, en el número 28 de Cruceiro de Galáns, en el término municipal de Vilagarcía de Arousa cuando, según éste, vio alguien asomarse por la ventana y creyó que era un ladrón.

La mujer permanece ingresada en el Hospital Montecelo, donde ayer decidían trasladarla a la UCI, aunque está fuera de peligro. El hombre quedó en los calabozos de la Comisaría Local de Vilagarcía a la espera de pasar a disposición judicial. De momento, y tras su declaración inicial, se le imputa un delito de lesiones. Los efectivos policiales esperan poder hablar con la víctima para conocer su versión de los hechos.

Según un primer relato, sobre las 7.30 horas de la mañana de ayer el hombre se encontraba dentro de su casa cuando observó que alguien asomaba por su ventana. Debido a que en los últimos tiempos había sufrido daños en su propiedad, atribuidos a posibles ladrones, creyó que intentaban robarle por lo que respondió con el disparo de una escopeta de perdigones.

El proyectil alcanzó a su exmujer, de 54 años, que era la persona que estaba al otro lado de la ventana. Ella vive a unos cien metros del domicilio donde sucedieron los hechos.

La víctima del disparo fue trasladada al servicio de urgencias del Hospital Comarcal do Salnés donde se le practicaron las primeras atenciones sanitarias. Una vez estabilizada y comprobado su estado, se decidió su traslado al Complejo Hospitalario de Pontevedra, en Montecelo, donde permanece ingresada.

Por suerte, el proyectil no le afectó estructuras vitales ni órganos torácicos, por lo que no se teme por su vida. Se le apreció factura múltiple del húmero con posible afectación a la movilidad del brazo.

La vivienda donde ocurrieron los hechos está rodeada de monte, por lo que pocos vecinos pudieron saber lo sucedido. Los más cercanos a la casa comentaron ayer que no oyeron ningún disparo y que se enteraron del incidente cuando ya había pasado todo.

La víctima y el agresor son de etnia gitana y se dedican a las atracciones de feria. En su entorno comentaron que lo ocurrido era "un problema de pareja que ya estaba solucionado".

El hombre había sufrido en abril de 2015 el incendio de una de sus atracciones en las inmediaciones de su vivienda. Según se pudo saber con posterioridad, este fuego habría sido intencionado.

Los efectivos de la Policía Nacional iniciaron ayer las primeras investigaciones en la vivienda donde ocurrieron los hechos, y conocieron el testimonio del hombre que quedó detenido en los calabozos de la comisaría de la localidad. Se espera que hoy pueda pasar a disposición del titular del Juzgado de Guardia de Vilagarcía.

Ahora están a la espera de poder tomar declaración a la víctima del disparo, una vez que lo autoricen los servicios médicos, para poder continuar con las investigaciones del caso.