Cuando la crisis parece superada los ayuntamientos de O Salnés, Ullán y Barbanza mueven ficha para incentivar el desarrollo industrial. Esto supone ofertar suelo en el que ampliar las empresas existentes o instalar otras nuevas, pero también afrontar la redacción de planes de ordenación o modificar los actuales.
Eso sin olvidar el establecimiento de fórmulas de colaboración con las que ofrecer ayudas o mejorar servicios básicos, entre otras líneas de trabajo puestas en marcha.
En Arousa Sur (O Salnés) puede hablarse de la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de O Grove, que si bien acumula un retraso considerable parece seguir avanzando, según el gobierno del socialista José Antonio Cacabelos.
También andan a vueltas con el PXOM en Vilagarcía, donde en breve se estrenará una zona comercial que aspira a contribuir también al desarrollo empresarial y a la generación de empleo.
No muy lejos de allí, ya en el territorio del Ullán, el Ayuntamiento de Catoira trata de mejorar el infrautilizado parque empresarial de Abalo para captar empresas que lo ocupen.
Una estrategia especialmente acusada en el municipio vecino de Valga, donde el gobierno de José María Bello Maneiro impulsó la modificación del PXOM para favorecer la ampliación de firmas de proyección internacional como Extrugasa.
Además avanza en la misma dirección para conseguir que otras empresas hagan lo propio, al igual que se propicia la llegada de nuevas firmas y se gestiona con las compañías energéticas y la Xunta de Galicia la mejora del suministro eléctrico con el propósito de dar mayores posibilidades de desarrollo y éxito a las diferentes factorías.
Al otro lado de la ría, en Arousa Norte, municipios como Rianxo siguen creciendo en polígonos industriales como el de Té, mientras que en Ribeira tratan de modificar su Plan Xeral de Ordenación y anuncian un nuevo polígono industrial.
Se situará en la parroquia de Oleiros, con una superficie de 270.000 metros cuadrados de los que 159.000 se destinarán a suelo industrial, 1.150 a equipamientos, 62.800 a espacios libres, 439 a servicios urbanos y 35.400 metros cuadrados a red viaria.
Pero eso no es todo, sino que para estimular la ocupación de ese futuro polígono industrial el gobierno de Manuel Ruiz Rivas prepara incentivos fiscales, para lo cual este ayuntamiento se constituirá como "Concello Doing Business", una figura que "permite a los empresarios beneficiarse de bonificaciones de hasta el 95% en el IBI, ICIO e IAE, además de suprimirse la tasa por licencia de obra", explican desde el ejecutivo antes de aclarar que dicha figura también ofrece prioridad en las ayudas de la Xunta para inversiones ligadas a la industria, el empleo y el emprendimiento.
Lo mismo hizo recientemente el Ayuntamiento de Vilanova, que solicitó su incorporación al programa Concellos Emprendedores de la Xunta para facilitar la implantación de empresas en los polígonos industriales.
El edil de Promoción Económica, Javier Tourís, reconocía que es una propuesta "muy atractiva, ya que puede suponer que un importante número de empresas apuesten por los polígonos de Baión y Tremoedo, algo que no solo va a generar riqueza, sino que también va a suponer un importante crecimiento en el número de puestos de trabajo".
