La Red Española de Ciudades por el Clima, en la que se integra O Grove y que celebró en Logroño su decimoprimera asamblea con una activa presencia de la villa meca, es una sección de la FEMP formada por los gobiernos locales "que están integrando en sus políticas la mitigación y adaptación al cambio climático". Dicen sus promotores que surgió "de la necesidad detectada entre los Ayuntamientos de coordinarse en la lucha contra el cambio climático", de tal forma que desde su constitución "coordina e impulsa las políticas locales" en esa materia, "permitiendo alcanzar mejores resultados en la mitigación de los efectos del cambio climático".

Agrupando ya a más del 60% de la población española esta Red se presenta como "un instrumento de apoyo técnico que ofrece herramientas para que los gobiernos locales alcancen sus objetivos; tratándose también del principal medio para trasladar los objetivos de la política nacional de cambio climático y gestión de la energía a la escala local".