Rocío Pérez es una de las madres que trabaja en la tienda de Bershka en Vilagarcía desde su apertura, hace ahora una década. Tiene dos hijas, una de 8 años y otra de 2, y cobra 637 euros al mes por una jornada de 28 horas semanales. Pidió una reducción para poder compaginar el trabajo con el cuidado de sus pequeñas. De todos modos, con una jornada completa intacta, es decir, de 40 horas, no llegaría a los mil euros.

Precisamente la equiparación salarial con las plantillas de la provincia de A Coruña -junto con derechos sociales en materia de lactancia y permisos, entre otros- fue uno de los motivos que llegó a las trabajadoras a emprender una huelga indefinida en la que -aseguran- "nunca pensamos vernos". "Es un poco vergonzoso que una empresa de esta envergadura nos tenga así por un plus de 50 euros", opina Rocío.

Esta vilagarciana es una de las cinco integrantes del comité de empresa de Bershka en la provincia de Pontevedra, controlado al 100% por CIG. En la tienda de Arzobispo Lago están empleadas otras ocho mujeres. Todas, salvo una, tienen reducción de jornada, en la mayor parte de los casos para el cuidado de los hijos.

Rocío no ha hecho el cálculo del salario que lleva perdido durante estos días de huelga -ayer fue el noveno-, pero según le indicaron desde el sindicato a una compañera, "debemos dividir el sueldo entre 30 días y aproximadamente es lo que nos quitan por día, así que algunas llevan 300 euros", advierte. Si retiramos esa cantidad de los salarios mileuristas -en el mejor de los casos- que cobran las empleadas de Bershka en Vilagarcía, Pontevedra y Vigo, no queda para mucho. Las navidades están a la vuelta de la esquina y si la huelga se prolonga no van a ser unas fechas fáciles. "A mi hija mayor ya le dije que los Reyes Magos tienen que repartir entre todos los niños, pero no quiero que se entere mucho de esta situación", comenta Rocío Pérez. Para ayudar a la plantilla, CIG ha puesto a la venta bonos solidarios por un euro.

Ayer las empleadas volvieron a concentrarse frente a la sede central de Inditex en Arteixo y por la tarde mantuvieron una nueva reunión con la empresa.