La Autoridad Portuaria de Vilagarcía de Arousa ya cuenta con la gestión automática de los siete faros bajo su responsabilidad, tras incorporarse de forma definitiva a la lista de modernización de las ayudas a la navegación Sálvora, uno de los principales y más sensibles en la ruta marítima de su área de influencia.

La automatización del faro de Sálvora fue la última por las dificultades que presentaban las soluciones para el cambio de sistema. De hecho, no pudo llevarse a cabo un proyecto estandarizado de control automático y los técnicos tuvieron que desarrollar un proyecto ex profeso para esta señal marítima, con un diseño desarrollado específicamente para responder a las características particulares de la señal que está situada en la bocana de la ría de Arousa, por lo que guía no solo a los buques que pretenden entrar a cualquiera de sus puertos, sino a los que continúan la ruta atlántica hacia el norte.

El sistema de automatización del faro de Sálvora incluye también la monitorización remota del funcionamiento de la ayuda a la navegación, la cual permite conocer al detalle el funcionamiento del faro desde tierra y ofrece información no solo sobre el encendido y apagado de la señal sino sobre otros aspectos técnicos relacionados con la misma.

El proceso de automatización de esta importante señal de ayuda a la navegación fue progresivo ya que durante los primeros meses se ha estado manteniendo la presencia del farero en la isla, compatibilizándose su trabajo "in situ" con los controles automáticos de la linterna del faro. De este modo se pudo verificar que todo funcionaba correctamente, considerando las singulares características técnicas de esta señal marítima y su insularidad.

La importancia que supone el faro de Sálvora para la correcta navegación marítima a nivel nacional e internacional se ha tenido en cuenta para evitar cualquier tipo de fallo durante el proceso de automatización.

La primera fase de transición en el proceso de automatización de la señal fue superada de forma exitosa, por lo que se entró en la segunda consistente en reducir la presencia continuada del farero en la isla, aunque se mantienen las visitas periódicas al faro por parte del personal de ayudas a la navegación de la Autoridad Portuaria.

De momento, el Puerto de Vilagarcía no se ha planteado ningún uso alternativo para la edificación anexa al faro. Desde la dirección de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía se ha puntualizado que, en cualquier caso, el uso al que se pudiera dedicar el edificio deberá ser compatible con el uso principal de la construcción, que es el de la ayuda a la navegación.

Otra de las cuestiones que el Puerto vilagarciano deberá tener en cuenta a la hora decidir un uso distinto para el edificio anexo al faro de Sálvora, que cuenta con una parcela importante, es que esta isla está incluida en el Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia y, por tanto, dispone de una importante protección ambiental.

En la actualidad toda la isla es de titularidad pública ya que, además de la parcela propiedad de la Autoridad Portuaria donde está situado el faro, el resto fue adquirido por la Xunta de Galicia hace ya unas décadas. A través del plan de rehabilitación del Parque Nacional dirigido por la administración autonómica se inició en Sálvora la recuperación del antiguo poblado, permitiendo disponer de una zona que estaba degradada y a la vez contar con algún tipo de alojamiento para las personas que realizan visitas y estudios en este territorio del Parque Nacional Illas Atlánticas.

La Autoridad Portuaria de Vilagarcía gestiona un total de siete faros en las rías de Arousa y Muros-Noia, además de otras numerosas ayudas a la navegación, como boyas y balizas. Los faros, todos automatizados, que están bajo su gestión son el de Punta Ínsua, en Carnota; Monte Louro y Rebordiño, en Muros; Corrubedo, en Ribeira; Sálvora, en la isla del mismo nombre que pertenece al municipio de Ribeira; Rúa, en la isla del mismo nombre también perteneciente a Ribeira y Punta Cabalo, en A Illa de Arousa.

Todos mantienen su uso original como señal marítima de ayuda a la navegación. Además, desde hace años funciona un establecimiento de restauración en la planta baja de Punta Cabalo, siendo hasta la fecha el único uso complementario al de ayuda a la navegación que se desarrolla en alguno de los faros gestionados por el Puerto vilagarciano.

La Autoridad Portuaria pone de manifiesto que está muy implicada en las iniciativas de puesta en valor de los faros, por entender que "constituyen un patrimonio de excepcional interés. De hecho, forma parte de los grupos de trabajo de la International Association of Lighthouse Authorities, IALA, una organización técnica de ámbito internacional y sin ánimo de lucro, cuyo propósito es asegurar que los navegantes de todo el mundo disponen de un sistema de ayudas a la navegación efectivo y armonizado, que contribuya a una segura navegación y la protección del medio ambiente".