Antonio Otero, el patrón mayor de la Confraría de Pescadores San Martiño, con socios de O Grove, Cambados, Meaño, Sanxenxo y Ribadumia, sale claramente reforzado tras la primera edición de los Premios da Economía Azul, en los que se reconoció el trabajo de la entidad meca por partida doble.

Como se había explicado, tales galardones, que reconocen, evidentemente, la estrategia desplegada por la actual la junta general de la cofradía, llegan al pósito que preside Antonio Otero gracias a dos proyectos gestionados y financiados a través del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) Ría de Arousa, que a su vez logra también un importante espaldarazo, tras cosechar tres de los premios concedidos el viernes en Santiago, pues a los dos entregados a O Grove suma el "Emprendemar", propuesto desde Cambados.

"Gobernanza"

Cabe recordar que la cofradía grovense se hizo con el premio en el ámbito del apoyo a la pesca costera artesanal gracias al proyecto de cooperación denominado "Mellora da gobernanza da xestión pesqueira artesanal no ámbito do Parque Nacional Illas Atlánticas", promovido conjuntamente con los cabildos de Cangas, Bueu, Aguiño y Portonovo, bajo coordinación de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra.

Gracias a esta iniciativa coparticipada por O Grove se avanza en la gestión de la pesca artesanal y la toma de decisiones en el ámbito del Parque Nacional Illas Atlánticas,.

Sirve para determinar el número de embarcaciones que faenan en la zona, el tipo de naves empleadas y las artes manejadas, pero también para profundizar en la cualificación, determinando a través de los pescadores artesanales que emplean la nasa de pulpo, redes de enmalle, palangre, anzuelo y otras artes todo lo relacionado con los hábitos, zonas de pesca, temporalidad y número de tripulantes reales.

Desarrollo sostenible

Además de este proyecto, encaminado a mejorar la gobernabilidad a través de procesos participativos y de colaboración entre el propio sector y el organismo autónomo del Parque Nacional, apostando por el desarrollo sostenible de las zonas pesqueras, la cofradía de O Grove triunfó en los premios citados, esta vez en solitario, con "Lonxanatur".

En este caso se trata de un proyecto planteado y desarrollado para mejorar la competitividad del sector pesquero mediante la diversificación, en especial a través del aumento del valor añadido.

Puesta en valor del trabajo

Fue, precisamente, el ganador en el apartado de Diversificación, reconociéndose así la trascendencia de acciones promocionales de los productos pesqueros, la puesta en valor de los trabajos de los marineros y mariscadores, la defensa del papel de la mujer en el sector y propuestas para la preservación del medio marino y de los recursos pesqueros.

Con "Lonxanatur", hay que insistir, la cofradía meca desarrolló, y desarrolla aún, acciones con las que "poner en valor los productos y el trabajo de los marineros, mejorar la eficiencia en la comercialización de las producciones pesqueras, crear una infraestructura turística que promueva los productos locales y concienciar sobre la importancia que tiene el cuidado del medio ambiente".

Como igual de importante resultó el trabajo desplegado en cuanto a fomento del crecimiento económico, inclusión social, creación de empleo, movilidad laboral en las comunidades costeras y de interior dependientes de la pesca y la acuicultura o las líneas de acción para diversificar la actividad pesquera.

La faceta quizás más visible en relación con las acciones desplegadas por el "Lonxanatur" fue, quizás, la transformación de la rula en "una lonja visitable".

En ello incidieron, por ejemplo, las jornadas promovidas por la cofradía en tales instalaciones para dar a conocer las características de diferentes productos descargados en el puerto grovense, organizándose para ello tanto charlas explicativas como degustaciones que reunieron a numeroso público.

En relación con estos premios que reconocen la labor de la cofradía San Martiño, la Consellería do Mar, como impulsora de los mismos, destaca que el relativo a la gestión en el Parque Illas Atlánticas "sirve para destacar el papel de los pescadores artesanales como custodios del medio marino" y para generar o mantener los empleos, además de abundar en la conservación de las pesquerías tradicionales y preservar la cultura marítima tradicional en las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo.

Asimismo, "favorece el relevo generacional y la mejora de la calidad de vida de las familias pescadoras y mariscadoras" de las Rías Baixas.