Los días previos a la festividad de Todos los Santos son para las floristas los de más venta de todo el año. Una situación que les obliga a contratar personal para estas fechas o a echar mano de familiares. Aún así, no les queda más remedio que trasnochar, para poder terminar a tiempo todos los encargos de ramos y centros, con los que después se engalanarán los cementerios. Esta campaña llega tras una cosecha que, según varias floristas, ha sido excepcional gracias al buen tiempo de los últimos meses.

Los dos principales mercados de flores organizados de O Salnés son los de Cambados y Vilagarcía. El primero de ellos se celebra por tercer año consecutivo en José Peña, y reúne a 25 vendedores con producción propia. La mayoría son de O Salnés, pero incluso hay gente de Combarro y Marín. En lo que respecta a Vilagarcía, hay una carpa de 600 metros cuadrados junto a la plaza de abastos, bajo la cual trabajan 10 puestos. La mitad son floristerías, y la otra mitad agricultoras con cosecha propia que acostumbran a vender en Vilagarcía los martes y los sábados.

Los precios en Cambados son muy variados, pues se pueden encontrar centros desde 12 euros hasta 95. Por 20, se puede hacer una composición con boris, claveles y paniculata, mientras que por 25 ya se puede comprar una con un ramillete de crisantemos grandes. Por separado, la rosa se vende en Peña a entre un euro y 1,50 la unidad, el paquete de cinco varas de margaritas cuesta entre 4 y 5, y el de una decena de varas de crisantemos o de boris vale sobre 10 euros.

En Vilagarcía, el paquete de margaritas ronda los 5 euros, la rosa oscila entre los 1,50 y los 2 euros, el crisantemo uniflor está entre 1,20 y 1,50, y el boris ronda los 1,20 euros la unidad. El mercado de Cambados abre hoy y mañana de 8.00 a 22.00 horas, de forma ininterrumpida, y el miércoles hasta las 15.00 horas, mientras que el de Vilagarcía funcionará en horario de mañana y tarde hoy y martes, y el miércoles por la mañana.

Trabajar de noche

Estos son días de mucho trabajo para los floristeros. La vilanovesa Delia Fontán, que vende en Cambados, explica por ejemplo que durante el día se dedica a atender al público y a recoger los pedidos, y que en cuanto cierran las puertas del salón de Peña empieza para ella la segunda parte de la jornada. Porque durante las noches es cuando confeccionará los centros. "Hoy saldré (por ayer domingo), pero mañana lunes entro aquí a las 8 de la mañana y ya no salgo hasta el miércoles a mediodía".

Fontán estima que en estas fechas puede llegar a hacer hasta 150 centros. Por término general, en una hora le da tiempo a elaborar cuatro. Sostiene también que la meteorología de los últimos meses, marcada por la falta de lluvias y las temperaturas más elevadas de lo normal en varios momentos, le ha sido muy propicia para la flor. "Yo cultivo y me ha venido una cosecha genial, mejor que ningún otro". Eso sí, admite que fue necesario "regar cada dos días". Coincide con su opinión María del Carmen Búa, que vende en la carpa de Vilagarcía. "Gracias a Dios no tuvimos falta de agua y fue una cosecha muy buena. Fue uno de los mejores años".

Carmen Leiro, de Combarro, cultiva solo para estas fechas y ayer tenía a su hermano vendiendo en Cambados. Otros años vendían tanto en Portonovo como en la Vila do Albariño, pero ahora solo trabajan en el salón de Peña. Apuntan que las primeras horas de mercado fueron flojas en ventas, aunque confían en que repunten a partir de hoy. Sobre los precios, declaran que "son iguales a los de últimos años".