A mediados del siglo XX era muy difícil encontrar mujeres creando empresas. En Cambados, sin embargo, surgieron dos emprendedoras cuyo legado ha llegado hasta la actualidad. Una fue Rosa González Diz, fundadora del hotel y restaurante Casa Rosita. La otra fue su hija, Celia Montero González, que creó Sansatur.

La tienda empezó como comercio de moda para hombre, mujer y niño. El 27 de octubre de 1967 (que aquel año cuadró en viernes, como este) abría sus puertas un elegante establecimiento de dos plantas en la actual plaza de Ramón Cabanillas. Ofrecía ropa para hombre, mujer y niño, así como artículos de puericultura y de hogar.

Celia Montero ya sabía lo que era poner a andar un negocio, porque unos años antes había creado una mercería que también llevaba su nombre, y que aún hoy funciona frente al mercado de abastos. En 2018 cumplirá 75 años.

Alusión a la torre

El nombre de Sansatur es un acrónimo de San Saturnino (denominación en castellano que era popular el siglo pasado para referirse a la torre de San Sadurniño), y la idea fue del marido de Celia Montero, Manuel Pillado Fernández, que trabajaba en el Registro de la Propiedad.

Una de las nietas de ambos, María del Carmen Pillado Castro, recuerda que en aquella época "comprar al fiado era habitual. No había tarjetas de crédito, pero había confianza". Tras ellos, tomaron el testigo un hijo de la pareja, Manuel Pillado Montero y su esposa, Carmen Castro Lores.

María del Carmen Pillado evoca los largos viajes de su padre a Madrid o Barcelona, a donde iba a comprar la mercancía en las ferias, y que le obligaban a ausentarse durante días. Pero no solo compraba para abastecer la tienda, sino que también traía productos para los vecinos que estos le habían encargado. En una época en la que no había ni grandes superficies, ni posibilidades de desplazarse a las ciudades con comodidad, conseguir unas simples sábanas no era siempre fácil.

María del Carmen Pillado es ahora el rostro de Sansatur. Representante de la tercera generación de esta familia de comerciantes -su hermana María está al frente de la mercería-, quiere celebrar con sus vecinos las Bodas de Oro y el recuerdo de su abuela, y ofrecerá desde mañana descuentos en la tienda.