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La isla vilagarciana fue uno de los grandes atractivos del programa "Goza do Ulla", que reunió a unas 2.000 personas

Participantes en el "Goza do Ulla" en la salida organizada el domingo pasado desde Carril. // I. Abella

Vilagarcía se incorporó hace un par de años al programa divulgativo y medioambiental "Goza do Ulla". El domingo pasado fue precisamente el municipio vilagarciano el encargado de cerrar la ronda de rutas de senderismo integradas en esta iniciativa de la que forman parte una veintena de localidades.

Y la isla de Cortegada, como no podría ser de otra manera, fue una de las grandes protagonistas no solo de la jornada de senderismo en Vilagarcía, sino también del conjunto de esta iniciativa mancomunada para aprovechar el cauce fluvial a modo de hilo conductor mediante el que se dan a conocer los encantos naturales, patrimoniales y culturales de cada pueblo implicado.

Desde Monterroso, Palas de Rei y Antas de Ulla hasta Vilagarcía, el "Goza do Ulla" deja atrás seis meses de actividad en la que cerca de dos mil personas pudieron disfrutar de todo tipo de encantos, tanto paisajes y frondosos bosques como cruceros de piedra, hórreos, petroglifos e infinidad de elementos más.

Rianxo, Catoira, Valga, Dodro y Pontecesures, en el bajo Ulla, fueron junto a Vilagarcía los municipios que pusieron la guinda a esta sucesión de recorridos "polos camiños do Ulla" que también permitieron descubrir la belleza de Agolada, Santiso, Arzúa, Vila de Cruces o Touro, antes de llegar a Silleda, Boqueixón, Vedra, A Estrada, Teo y Padrón.

Como sucede con Cortegada, cuya contemplación también formaba parte de la oferta del Concello de Rianxo en su ruta, bautizada como "As tres cruces", gracias a esta nueva edición del programa desarrollado a orillas del Ulla ahora quizás sean un poco más conocidos el embalse de Castroagudín, la capilla de Os Martores, el mirador de Galiñeira, los petroglifos de Pedra da Serpe, los molinos de viento de Trasdaveiga y tantos otros lugares visitados por los caminantes.

Con absoluta seguridad el éxito obtenido con esta iniciativa -el buen tiempo reinante durante prácticamente todas las salidas organizadas fue de gran ayuda- permitirá que se repita nuevamente la experiencia a partir de la próxima primavera.

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