Después de un verano lleno hasta la bandera, el sendero peatonal de Pedras Negras, en San Vicente de O Grove, volvió a presentar ayer su mejor imagen, gracias a la soleada jornada dominical que pudieron disfrutar los arousanos y sus visitantes.

Unos y otros volvieron a insistir en la necesidad de que se amplíe este trazado de madera construido a instancias de los ya fallecidos Manuel Fraga -cuando era presidente de la Xunta- y José Cuiña -exconselleiro de Política Territorial-; un sendero que discurre por un paradisíaco espacio natural caracterizado por las vistas sobre el Atlántico y la isla de Ons, así como por su serpenteante trazado a través de grandes rocas de caprichosas formas y sobre pequeñas y acogedoras calas de agua cristalina.

Lo que sucede es que ese trazado de madera finaliza a la altura del terreno vallado con alambre de espino propiedad del Ejército, lo cual obliga a los paseantes que quieran continuar camino a arriesgarse a caminar desde allí hacia Con Negro utilizando un estrecho y peligroso paso de tierra y piedra existente entre el vallado militar y los, en algunas zonas, escarpados acantilados.

En la última década mucho se dijo y se prometió sobre la ampliación ahora nuevamente demandada. Tanto es así que coincidieron en su posicionamiento político el exlcalde conservador Miguel Ángel Pérez y el actual regidor meco, el socialista José Antonio Cacabelos Rico.

A pesar de sus conocidas diferencias los dos se posicionaron públicamente en algún momento, y tanto si estaban en el gobierno como si formaban parte de la oposición, en defensa de este paseo y su ampliación.

Los dos incidieron, además, en que este trazado peatonal es uno de los reclamos turísticos más importantes de la localidad, de ahí que abogaran abiertamente por darle continuidad, para lo cual incluso se presentó un proyecto constructivo que al salir a la luz parecía indicar la inminente consecución del soñado paseo hacia Con Negro.

Cacabelos incluso planteó la posibilidad de pedir la desafección de los terrenos ocupados por el Ejército para que pasen a formar parte de la Administración pública y darles un uso social, por ejemplo como sede del Parque Nacional Illas Atlánticas.

Pero a pesar de ese compromiso y de que todas las trabas parecen limitarse a un puñado de metros -el Estado central debe retranquear ligeramente la alambrada del Ejército y Costas debe impulsar la obra-, la ansiada ampliación del paseo que avanza desde Pedras Negras hacia Con Negro sigue pendiente, para resignación o disgusto de cuantos saben que es una zona idónea para su disfrute también en otoño e invierno.