Cerca de 200 personas participaron ayer en la ruta vilagarciana del programa "Goza do Ulla", una iniciativa de los 19 ayuntamientos bañados por el Ulla para organizar caminatas guiadas a lo largo de todo el año.

La marcha partió de Carril a las nueve de la mañana. Muchos de los senderistas ya habían participado en otros paseos de "Goza do Ulla" pero no quisieron perderse este que recorre 20 kilómetros por la zona norte de Vilagarcía. Antes de comenzar la ruta, los caminantes fueron recibidos por el concejal de Turismo, el socialista Juan Antonio Pérez Callón, que no participó en la andada.

Después de salir de la Alameda de Carril, los senderistas subieron al monte San Roque para poner rumbo a los petroglifos de Os Ballotes, en Bamio, recientemente restaurados y puestos en valor por el Concello -en colaboración con la Diputación-. De hecho durante las obras salieron a la luz nuevos grabados rupestres que enriquecen el patrimonio local.

Fue una modesta actuación (23.000 euros) que sin embargo supuso un importante lavado de cara a los petroglifos, ya que se encuentran totalmente limpios y señalizados (con paneles informativos) para ayudar a la interpretación del visitante.

Los participantes en esta ruta de 20 kilómetros de "Goza do Ulla" también visitaron la zona de Pinar do Rei, el mirador de Bamio y se adentraron en la denominada Ruta Negra, hasta el merendero de Fontefría, donde hicieron un descanso para reponer fuerzas con un avituallamiento.

Desde allí descendieron por la ladera del monte Xiabre, una bajada desde la que pudieron observar unas espléndidas vistas de la ría de Arousa, la isla de Cortegada o la desembocadura del Ulla, en territorio carrilexo. Allí se encuentran Os Lombos, otrora uno de los bancos marisqueros más productivos de la ría. En el trayecto no faltó una visita al embalse del río de O Con, en Castroagudín.