En los montes quemados el domingo ha quedado una extensa capa de ceniza. Desaparecida la vegetación superficial, unas eventuales lluvias fuertes podrían provocar el arrastre de ese material hacia los cursos de agua y, de ahí, desembocar en los bancos marisqueros de la ría de Arousa. Según los patrones mayores de Carril, Rianxo y Cambados, si llueve de forma torrencial antes de que crezca en los montes afectados una capa de vegetación lo suficientemente fuerte como para frenar la erosión, se podrían ver afectados hasta una veintena de bancos marisqueros.

En el caso de Carril, el patrón mayor, José Luis Villanueva, afirma que "por la dinámica de las corrientes" podrían verse afectados desde los siete polígonos de los parques de cultivo, hasta las concesiones de Bamio, Reboeiras, Sanxenxo, A Fangueira y la playa Compostela. "En la zona norte de la isla de Cortegada la afectación podría ser una barbaridad", señala el presidente del pósito carrilexo.

Otro de los municipios que podrían verse más dañados por una eventual "riada" de cenizas y restos vegetales es el de Rianxo. La cofradía de esta localidad barbanzana ha remitido a la Consellería do Mar un informe, en el que indican que las zonas más sensibles son las situadas en las desembocaduras de los ríos Beluso y Ulla.

En el caso del Beluso, podría recoger las aguas contaminadas del monte de Boiro que se vio afectado por un incendio el domingo, y en caso de suceder así afectaría a los bancos de O Porto, que es uno de los principales para las mariscadoras a pie, y del que recogen sobre todo berberecho, almeja japónica y fina. Esta zona ya sufrió duramente las consecuencias de la oleada de incendios y las posteriores inundaciones de 2006.

En cuanto a las concesiones del marisqueo a flote próximas a la desembocadura del río Beluso, se encuentran las de O Cuncheiro, Iñobre y Meixón.

En Rianxo también temen que el río Ulla arrastre una gran cantidad de ceniza procedente de la parte que se quemó en el monte Xiabre. Según el informe de los servicios técnicos del pósito, las concesiones más sensibles en ese entorno son las situadas en la parte baja del Ulla que le corresponde a Rianxo, donde trabajan sobre todo los mariscadores de a flote, y donde están los bancos de As Cunchas, Salto Ladrón y Lombos de Arriba.