El banco marisquero de A Canteira, situado entre el puente y la rampa de Cabodeiro, es uno de los más productivos de aquellos espacios que gestiona la Cofradía de A Illa. Sin embargo, en todo ese espacio todavía queda un gran número de zonas improductivas que el pósito se ha propuesto recuperar. Con el visto bueno de la Consellería do Mar, los socios han comenzado a regenerar esos espacios para ampliar un banco marisquero del que, en solo un mes, se han extraído unas quince toneladas de almeja babosa y otras doce de japónica, de ahí la importancia que tiene para la cofradía. En esa regeneración se van a invertir 50.000 euros en un plan bianual a desarrollar durante 2017 y 2018, consistente en la aportación de arena para consolidar diferentes espacios que, a día de hoy son improductivos, y evitar que "toda la flota faene en el mismo lugar", explica el patrón mayor de A Illa de Arousa, Juan José Rial Millán.

La primera fase del plan comenzó a desarrollarse la pasada semana, con la aportación de arena a través de una draga contratada a tal efecto. La intención es que, en esta primera fase del plan de regeneración, se aporten 130 barcos de arena, mientras que para 2018 serán 110 los viajes que se realizarán para incrementar la productividad de este banco marisquero. Bien es cierto, explica Millán, que "los espacios que estamos regenerando tardarán un par de años en comenzar a ser productivos, ya que nuestra intención es permitir que se asiente esa arena, y una vez consolidada, será cuando se proceda a sembrar marisco".

No es la primera vez que se actúa en este entorno. Hace ya algunos años, la cofradía optó por crear una serie de "lombos" de arena en una zona que era bastante improductiva y los resultados fueron excelentes, como demuestra el hecho de que "este año, hemos trabajado solo durante un mes y sacamos 14 o 15 toneladas de babosa y 12 de japónica, por eso creemos que la ampliación de A Canteira puede ser muy productiva para los mariscadores". Es más, esos datos no solo avalan la apuesta del pósito en su día, sino que también suponen "unas cifras espectaculares, ya que nunca habíamos conseguido sacar tanto marisco de esa zona".

Para la puesta en marcha del proyecto, la cofradía ha aprovechado que toda la flota isleña se encuentra trabajando en el libre marisqueo, lo que permite realizar trabajos de regeneración en el interior de las concesiones, como es este caso. La aportación de áridos se espera que finalice en las próximas semanas, para que la arena pueda ir asentándose antes de iniciar el proceso de sembrado.