Tras múltiples avatares que han retrasado la obra más allá de lo esperado, el centro de usos náuticos de A Illa de Arousa está a punto de ser una realidad y abrir sus puertas. Lo hará, previsiblemente, en el mes de noviembre próximo, cuando finalicen las obras, aunque habrá que esperar algún tiempo para que Piragüismo y la Escola de Navegación Tradicional puedan trasladarse a esas instalaciones, ya que quedará el acondicionamiento interior todavía. Esta semana, la empresa adjudicataria de la obra ha comenzado a trabajar en la colocación de la vela que coronará el centro y que servirá como emblema del pabellón de usos náuticos.
Las obras están siendo ejecutadas por la firma de Culleredo Ogmios Proyectos S.L. por un importe de 1,2 millones de euros, que fue la cantidad en la que se adjudicó la actuación y fue impulsada por la Diputación en tiempos de Rafael Louzán, aunque el nuevo departamento de Carmela Silva recogió el proyecto y se comprometió a sacarlo adelante por la necesidad que existe, ya que Piragüismo y la ENT viven en precario por la afectación de Costas.
El inmueble tendrá dos zonas claramente diferenciadas, para las dos entidades que van a hacer uso de sus instalaciones, pero además, contará con un espacio para poder celebrar conciertos al aire libre. No en vano, una de sus fachadas está construida en forma de grada para facilitar ese tipo de actividades. Tampoco se descarta que uno de los espacios pueda dedicarse a cafetería, una alternativa que puede resultar atractiva para los adjudicatarios, sobre todo durante el verano, cuando las playas de A Illa se llenan de turistas.
