María Virtudes Ruiz, de 66 años, sufrió un infarto de corazón el lunes, 9 de octubre. El sábado 14 le dieron el alta en el hospital y pudo regresar a su casa de Gondes (Armenteira, Meis). Y al día siguiente por la noche tuvo que ser evacuada de urgencia porque las llamas del incendio que se declaró a las 20.30 horas en Fofán ya estaban a menos de cinco metros de su vivienda. No obstante, la mujer no pudo salir de su propiedad ni en ambulancia ni en un vehículo de emergencias, como inicialmente se intentó, porque no cabían.

La hija de María Virtudes Ruiz, Lorena Torres, afirma que llevan varios años demandando al Ayuntamiento de Meis para que ensanche el acceso a su vivienda, que también es servidumbre para tres fincas agrícolas. Apunta que el paso que tienen actualmente es tan estrecho, "que solo cabe un utilitario pequeño". No obstante, el Concello les responde que no puede hacer nada más que esperar a que se haga la concentración parcelaria -que lleva más de 10 años en trámite-, si los propietarios de los terrenos colindantes no quieren ceder una parte de los mismos.

Pero Lorena Torres está cansada de esperar tras lo sucedido el domingo pasado. Asegura que cuando se declaró el incendio, los servicios de emergencias desplazados a la zona decidieron que su madre tendría que ser una de las primeras personas evacuadas de la aldea debido a su delicado estado de salud. Pero como ya había llamas en las fincas colindantes al acceso, se determinó por trasladarla en vehículo. El problema es que cuando la Guardia Civil intentó meter el todoterreno por el acceso, no lo consiguió. "Tuvo que venir a ayudarnos un guardia civil a pie", cuenta Lorena Torres.

Finalmente, salieron de la propiedad en dos coches particulares. En uno iban madre e hija, y en el segundo el guardia y la pareja de Lorena Torres. "Sacamos los dos coches porque pensamos que iba a arder todo". "Solo pedimos un acceso digno, que por lo menos pueda pasar una ambulancia".