O Salnés arranca el lunes una nueva campaña de vacunación contra la gripe con unos esperanzadores resultados debajo del brazo: el año pasado se inmunizaron contra el virus el 55% de los mayores de 65 años, lo que supone dos puntos más que en 2015. Así, O Salnés supera el 54% de Pontevedra y se aproxima al 56% de la media gallega, aunque el objetivo del Sergas de lograr una cobertura del 65% todavía queda lejos, y todavía más el 75% que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El cambio radical que han experimentado las condiciones meteorológicas en los últimos días, pasando en pocas horas de un calor veraniego a temperaturas y lluvias propias del otoño, todavía no ha afectado a las consultas médicas. Ni el ambulatorio de Vilagarcía ni el Hospital do Salnés observan por ahora incidencia de la gripe. Y es que el virus aún no está en circulación, asegura la responsable del Servizo de Alertas Epidemiolóxicas del Sergas en Pontevedra, María José Faraldo. "En 2016 la onda comenzó con cierta intensidad a partir de diciembre. Fue la última semana del año la de mayor incidencia", apunta la experta.

La campaña que comienza el lunes 23 de octubre se prolongará hasta el 29 de diciembre con el objetivo de que el mayor número de personas se hayan administrado la dosis antes de la fase epidémica del virus. "No es necesario venir el primer día para evitar aglomeraciones pero sí vacunarse para evitar complicaciones, sobre todo la población de riesgo, constituida por los mayores de 60 años y los enfermos crónicos", explica Faraldo. La vacuna tarda dos semanas en hacer efecto.

Pese al aumento del número de personas inmunizadas en la última temporada (de octubre a abril), ¿por qué solo la mitad de los mayores lo hacen? La jefa de Alertas Epidemiolóxicas alude a dos motivos principales: la percepción de la gripe como una patología banal y la desconfianza de la vacuna.

"La mayor parte de los cuadros gripales son leves pero se trata de evitar complicaciones que pueden tener enfermos cardiacos, renales, con diabetes, ... Es decir, evitar que empeore su enfermedad de base, y a veces es difícil de trasladar a la población. El año pasado murieron en Galicia 136 personas con gripe confirmada", advierte María José Faraldo.

Defiende a ultranza la seguridad de la vacuna, pues "está muy estudiada" -recalca- y echa por tierra ese mito de que la inyección produce gripe. "Eso es imposible. La vacuna contiene virus inactivados", aclara.

Faraldo dice que hay gente que confunde los posibles efectos secundarios de la vacuna con la gripe: "Un pequeño porcentaje de personas puede tener malestar general o fiebre que le recuerden a una gripe, pero se pasa en dos días. Es como cualquier reacción a una vacuna del calendario infantil", detalla la epidemióloga, que insiste en que los efectos secundarios "son leves" y el más común suele consistir en la inflamación de la zona de administración de la dosis.

María José Faraldo y su equipo estuvieron ayer en el Hospital do Salnés para explicar la nueva campaña antigripal a los trabajadores sanitarios. Precisamente una de las novedades de esta temporada es el objetivo que la Consellería de Sanidade se marca con respecto a este colectivo: aumentar la cobertura del 35% al 40% en toda Galicia debido a una mejor respuesta el año pasado. Así, en Atención Primaria de la EOXI Pontevedra-O Salnés se alcanzó un 39%, mientras que en Hospitalaria se situó solo en un 28%.

Dos tipos de vacunas

Como cada año, la Consellería de Sanidade dispone de dos tipos de vacunas distintas para inocular a los ciudadanos: para los mayores de 75 años y personas institucionalizadas en residencias se mantiene la del año pasado, mientras que para los sanitarios y menores de 75 años se administrará una distinta a la de 2017. Se trata de la Chiroflu. Igual que las demás es trivalente, con dos cepas tipo A y una tipo B.

María José Faraldo - Servizo de Alertas Epidemiolóxicas. Sergas

"Es imposible que la vacuna provoque gripe porque contiene virus inactivados"